¡La adopción de un perrito es un momento de máxima ilusión para los padres perrunos! Si ya tienes un perro adulto en casa, te preguntarás cómo presentarle el cachorro. Los cachorros no entienden cómo funciona el “mundo canino” igual que los perros adultos. Sin embargo, con un poco de preparación, puedes hacer que el encuentro sea un éxito. A continuación te contamos cómo presentar a los dos miembros de tu familia peluda.
Antes de presentarlos
Antes de llevar a tu nuevo cachorro a casa:
- Guarda los juguetes preferidos de tu perro adulto para evitar el comportamiento territorial.
- Crea espacios en casa en los que ambos perros puedan aislarse el uno del otro.
- Compra bols distintos para evitar las agresiones posesivas a la hora de comer.
- Asegúrate de que ambos perros están al día de sus respectivas vacunas.
Durante la presentación
Tu perro adulto considera que tu casa es su casa. Para prevenir las agresiones territoriales, encuentra una zona neutra para presentar el perro adulto al cachorro. Ponle la correa al perro adulto mientras otra persona sujeta al cachorro, también atado. No obstante, déjalos que se olfateen y se conozcan, no hace falta forzarlos a quedarse a tu lado todo el rato, pues no quieres que se sientan limitados.
La presentación inicial debería ser relativamente rápida.
Mantén la calma durante el proceso. Tu perro puede sentir la tensión que sufres y tenderá a estresarse si tú lo haces. Tu perro va a tener en cuenta tus emociones a lo largo del encuentro. Te mira a ti para entender cómo debería reaccionar a la situación.
¡Ponlo en práctica!
Entrar en casa
Durante la primera o la segunda semana, deberías vigilar en todo momento al perro adulto y al cachorro para asegurarte de que están cómodos el uno con el otro. Sigue la rutina que ya tenías con el perro adulto y empieza a establecer una rutina también para el cachorro, así implementarás una estructura necesaria.
Controlar el lenguaje corporal de tus perros durante las primeras semanas te ayudará a determinar cómo reaccionan el uno con el otro. Si el cachorro es joven, quizás no entienda muy bien el lenguaje corporal del perro adulto. Por ejemplo, el perrito seguramente tendrá ganas de jugar con el perro adulto aunque este muestre signos de incomodidad.
¿Qué tipo de lenguaje corporal deberías controlar?
- Se le levanta el pelo del cuello y la espalda
- Miradas prolongadas
- Gruñidos
- Rugidos
- Enseña los dientes
- Espalda encorvada
Qué no debes hacer
¿Qué no deberías permitir?
- No permitas que el perro adulto agreda al cachorro
- Nunca permitas que ambos perros se peleen
- No sujetes al perro en tus brazos durante la presentación
- No los fuerces a estar juntos
- No permitas que compartan la misma cama. Compra una cama nueva para el cachorro para que ambos puedan tener su propio espacio.
Qué sí debes hacer
- Deja que se acostumbren el uno al otro a su propio ritmo.
- Preséntalos en una zona neutral
- Deja que se escapen a su jaula o cama si quieren
- Dales de comer en zonas separadas
- Pasa tiempo de calidad con cada uno por separado
- Deja que interactúen de forma positiva si quieren
- Deja que jueguen con supervisión
- Supervísalos en todo momento durante las primeras semanas
En resumen
Siguiendo los pasos anteriores podrás llevar a cabo la transición de forma más fácil tanto para el cachorro como para el perro adulto. Seguramente ambos se van a sentir más cómodos el uno con el otro y se van a hacer amigos más rápido si los ayudas a conocerse de forma cómoda. Un hogar tranquilo es beneficioso para todos, humanos y peludos.