¿Te imaginas tener la opción de lamerte para limpiarte cada vez que te ensucias? ¿Te ha salpicado champán a la cara? Ningún problema. ¿Helado de chocolate derritiéndose en tus brazos? Ningún problema. Así es la vida de un gato. Sin embargo, su capacidad y sensibilidad innata para lavarse a sí mismos no se trata solo de mantenerse limpio, se trata de sobrevivir.
El aseo libra a los gatos de los parásitos, los mantiene frescos y les permite mantener su pelaje cuidado. Pero, ¿qué hacer si tu gato se acicala demasiado? El aseo excesivo es un problema bastante común en los gatitos, que puede pasar fácilmente desapercibido simplemente porque los gatos se acicalan mucho. Aquí te explicamos cómo identificar y ayudar a los acicaladores excesivos.
¿Cuáles son los signos del exceso de aseo?
Los gatos pueden pasar hasta el 50 por ciento de su día acicalándose, por lo que identificar a los que se acicalan demasiado puede ser un poco difícil. Pamela Perry, DVM, de la Clínica de Comportamiento Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, explica a través del Centro de Salud Felina de Cornell: “Es una gran parte de su día. Como los gatos se acicalan con frecuencia, los dueños generalmente no notan un problema hasta que observan una pérdida significativa de pelo o lesiones en la piel”.
Algunnos signos de exceso de aseo pueden ser un gato que se lame obsesivamente o se concentra en un lugar en particular. Los indicadores específicos incluyen:
- Calvas causadas por el lamido
- Heridas en la piel
- Una cantidad inusualmente grande de bolas de pelo
¿Por qué ocurre el sobre acicalamiento?
El aseo excesivo suele ser un síntoma de otra cosa, y la mayoría de los veterinarios aconsejarán a los dueños que busquen una causa física antes de explorar la posibilidad de problemas de comportamiento.
“Los gatos se lamen cuando les pica o les duele un zona del cuerpo”, dice William Miller, Jr., VMD, especialista certificado en dermatología y profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell. “Si el problema es el dolor, el lamido se concentra en el área dolorida, como en los casos de enfermedad discal o impactación del saco anal. Sin embargo, con las enfermedades que pican, el lamido está más extendido”, añade.
¿Cuáles son las causas más comunes del aseo excesivo o sobre acicalamiento?
El aseo excesivo ocurre por una amplia variedad de razones e incluso puede estar influenciado por la raza (las razas orientales, como los gatos siameses e himalayos, son más propensas al aseo excesivo) o, en casos más raros, por problemas neurológicos. Como Natalie Stillwell, DVM, MS, PhD, explica a PetMD, el exceso de aseo suele ser causado por piel irritada, dolor, aburrimiento o estrés.
Piel irritada: “La piel irritada puede ser el resultado de una infección o de una alergia a ciertos alimentos, parásitos o sustancias en el ambiente”, señala Stillwell. Los gatos se concentran en lamer la zona en un intento de aliviar la incomodidad, pero esas pequeñas púas en la lengua pueden empeorar la situación e incluso provocar una infección dolorosa.
Dolor: El acicalamiento excesivo puede ser un indicador de que tu gato está padeciendo un dolor no aparente para tí. Stillwell menciona como ejemplos, “la enfermedad discal puede causar dolor de espalda, por lo que tu gato se acicala demasiado en un punto determinado de la espalda, mientras que una infección del tracto urinario o la impactación del saco anal pueden fomentar el lamido excesivo de los genitales o el área perianal”.
Aburrimiento o estrés: todos tenemos diferentes formas de manejarlos y, para los gatos, esto puede significar un acicalamiento obsesivo, también llamado alopecia psicógenica. “Se cree que lamer libera endorfinas que ayudan a aliviar la ansiedad, por lo que cuando un gato estresado encuentra alivio al lamer, puede convertirse en un hábito”, dice Stillwell. Si has tenido cambios en tu hogar, como una mudanza, un nuevo miembro de la familia, una nueva mascota o tal vez un nuevo trabajo que te tiene más tiempo fuera de casa, esto puede desencadenar un exceso de aseo.
Qué hacer si tu gato se está acicalando demasiado
Es importante descartar primero problemas físicos que puedan estar causando el exceso de aseo. Tu veterinario puede revisar a tu gatito en busca de causas como parásitos o alergias, y si estos no son la causa, revisar más a fondo para ver si tu gatito puede estar sufriendo de una dolencia no visible. Tu veterinario puede ayudar con medicamentos, tratamientos para la piel o recomendaciones para las alergias, para que el gatito se concentre en otras cosas.
Si tu veterinario determina que no hay causas físicas subyacentes para el aseo excesivo, entonces mira lo que puede estar pasando en casa. Si has tenido cambios recientes en tu hogar o si tu gato no se está estimulando lo suficiente, toma medidas para asegurarte de que recibe mucho amor por tu parte. Además, asegúrate de proporcionar muchos juegos de inteligencia, vistas exteriores y escondites acogedores para mantenerlo tranquila. Otra gran idea es invertir en algunos cepillos de calidad para ayudar a tu gatito con su acicalado. No solo es una excelente manera de vincularse, sino que también te brinda la oportunidad de revisar regularmente su pelaje y su cuerpo para detectar cualquier cosa que pueda provocar que vuelva a pasar.
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