- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Puede que los gatos tengan los ojos pequeños, pero esta parte del cuerpo puede transmitir todo tipo de información. Tu gato puede entrecerrar los ojos por varias razones, desde felicidad y satisfacción hasta problemas médicos como la conjuntivitis o el glaucoma.
“Hay varias formas de saber si tu gato entrecierra los ojos porque está usando el lenguaje corporal o si entrecierra los ojos debido a una condición médica“, dice Stephen Quandt, especialista en comportamiento felino certificado de Cat Behavior Help.
Por ejemplo, los parpadeos lentos, que pueden parecerse al acto de entrecerrar los ojos, suelen ser una señal de afecto. Pero un gato asustado también puede entrecerrar los ojos cuando quiere algo de espacio.
A continuación, veremos los signos y síntomas de los problemas de salud que pueden hacer que los gatos entrecierren los ojos y explicaremos cómo saber cuándo entrecerrar los ojos puede significar simplemente que tu gato se siente seguro y contento.
8 razones médicas por las que los gatos entrecierran los ojos
Si tu gato entrecierra los ojos y además tiene otros síntomas relacionados con los ojos, lo más probable es que haya una causa médica detrás. Cuando observes que entrecierra los ojos, es importante prestar atención a si entrecierra uno o ambos ojos.
“Lo más frecuente es que una lesión o un cáncer afecten solo a un ojo”, dice la Dra. Jamie Whittenburg, directora del Kingsgate Animal Hospital y directora médica de Cat World. En cambio, las infecciones víricas debidas a infecciones de las vías respiratorias superiores suelen afectar a ambos ojos”, dice la Dra. Whittenburg.
Estas son ocho explicaciones médicas para el acto de entrecerrar los ojos en los gatos.
Dolor
“Cuando un gato entrecierra el ojo, el término médico es ‘blefaroespasmo’. Los gatos hacen esto en respuesta al dolor, independientemente de la causa”, dice la Dra. Whittenburg.
Un gato que experimenta dolor puede mostrar cambios en su estado de ánimo y comportamiento habituales. Por ejemplo, podría:
- Tener menos interés en jugar y en otras actividades
- Perder el apetito
- Ser más sensible al tacto
- Parecer aletargado y moverse menos de lo normal
- Sentarse en posiciones inusuales o acurrucarse con fuerza
- Maullar o emitir otros sonidos con más frecuencia
Hay muchas cosas que causan dolor, desde lesiones e infecciones hasta enfermedades agudas y crónicas. Por eso es tan importante llevar a tu gato al veterinario. Tu veterinario puede ayudarte a identificar la causa y recomendarte el tratamiento adecuado, como un medicamento ocular oral o tópico.
Conjuntivitis
La conjuntivitis, el trastorno ocular más común en los gatos, cursa con hinchazón e inflamación de la conjuntiva. “Se trata de una membrana mucosa que recubre el borde exterior del ojo y el interior de los párpados”, dice la Dra. Whittenburg.
Los gatos con conjuntivitis pueden:
- Entrecerrar los ojos.
- Tener los ojos rojos
- Presentar secreción ocular
- Tener los ojos hinchados o inflamados
- Toser o estornudar
- Desarrollar moqueo
“La causa más común de conjuntivitis felina es un virus”, dice la Dra. Whittenburg. El virus más frecuentemente relacionado con la conjuntivitis es el herpesvirus felino.
Si tu gato tiene conjuntivitis, el veterinario puede recetarle un medicamento antivírico o antibiótico para combatir la infección y analgésicos para aliviar su malestar mientras se recupera.
Úlcera corneal
La córnea, que se encuentra en la parte frontal del ojo, ayuda a procesar la luz. Si se daña e infecta, se puede desarrollar una úlcera dolorosa.
Si tu gato tiene una úlcera corneal, su ojo puede:
- Tener aspecto rojo e inflamado
- Presentar un aspecto turbio o acuoso
- Tener secreción
- Permanecer parcialmente cerrado
También pueden tocarse los ojos con la pata y mostrarse más sensibles a la luz.
Las úlceras corneales suelen formarse tras un traumatismo en el ojo, como un arañazo de otro gato o algo que se haya quedado atascado debajo del párpado. También pueden desarrollarse debido al herpesvirus felino.
Si tu veterinario diagnostica una úlcera corneal, puede que te recete gotas o pomadas antibióticas para eliminar cualquier infección y permitir que la córnea se cure. También puede recomendarte medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de cualquier problema de salud subyacente, lo que puede ayudar a prevenir futuras úlceras.
Glaucoma
Esta enfermedad ocular es mucho más frecuente en los perros, pero también puede afectar a los gatos.
Los síntomas del glaucoma felino son:
- Nubosidad en uno o ambos ojos
- Ojos que parecen más grandes o un ojo que parece más grande que el otro
- Entrecerrar los ojos
- Pupilas dilatadas que no reaccionan a la luz
- Se toca los ojos con la pata
El glaucoma suele desarrollarse cuando el conducto lagrimal no puede drenar correctamente. Esto conduce a una presión que daña el nervio óptico. Las afecciones como el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF) y la toxoplasmosis también pueden crear depósitos que obstruyan los conductos lagrimales.
Aunque el glaucoma no tiene cura, un tratamiento temprano puede ayudar a retrasar su progresión. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos tópicos y orales, como corticosteroides y betabloqueantes. En algunos casos, tu veterinario puede recomendarte una cirugía para extirpar el ojo afectado.
Infección bacteriana
Las infecciones bacterianas pueden afectar a muchas partes diferentes del cuerpo de tu gato, incluidos los ojos.
Los signos de una infección ocular son:
- Tercer párpado inflamado (lo que hace que parezca que el gato entrecierra los ojos)
- Enrojecimiento de los ojos
- Secreción
- Entrecierra los ojos y guiña
- Se frota y se toca los ojos con la pata
- Estornudos
Según la Dra. Whittenburg, los gatos suelen contraer infecciones bacterianas en los ojos tras un rasguño u otro traumatismo ocular. “La bacteria coloniza el tejido dañado, lo que provoca una infección”.
Si observas signos de infección ocular, lo mejor es pedir cita al veterinario de inmediato. Tu veterinario puede realizar un examen ocular y mandar hacer una tinción con fluoresceína para diagnosticar la infección, dice la Dra. Whittenburg, y añade que el tratamiento suele consistir en antibióticos, gotas para los ojos con suero autólogo y algún tipo de analgésico.
Infección viral
Los gatos pueden transmitirse virus entre sí a través de la saliva y otros fluidos, al igual que las personas.
Estos virus pueden provocar infecciones de las vías respiratorias superiores, que pueden causar síntomas como:
- Entrecerrar los ojos
- Secreción nasal
- Estornudos
- Se toca los ojos con la pata
- Ojos llorosos
Otros signos a los que hay que prestar atención son la pérdida de energía o apetito, la fiebre y el babeo.
Según la Dra. Whittenburg, los gatos pueden contraer virus que causan resfriados, así como virus específicos de los felinos, como el calicivirus o el herpesvirus felino. Otros virus felinos son los retrovirus, como el virus de la leucemia felina (VLF) y el VIF. Los gatos también pueden contraer el virus que causa el COVID-19, aunque es poco probable que se enfermen con gravedad.
Tu veterinario puede pedir una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para diagnosticar la causa de la infección”, dice la Dra. Whittenburg. “El tratamiento consiste en antibióticos para proteger de infecciones bacterianas secundarias, antivirales y analgésicos”.
Alergias
Los gatos pueden tener alergia a desencadenantes ambientales y estacionales, como el polvo, el polen, el moho y las pulgas. También pueden ser alérgicos a ciertos ingredientes alimentarios, fragancias y más.
Un gato con alergia puede tener síntomas como:
- Ojos rojos y llorosos
- Ojos hinchados, lo que puede hacer que parezca que entrecierra los ojos o guiña
- Tos y estornudos
- Picor en la piel, lo que significa que puedes notar que se rasca con más frecuencia
- Vómitos, diarrea y otros signos de malestar estomacal
El tratamiento generalmente depende del tipo de alergia. Por ejemplo, si es alérgico a las pulgas, los tratamientos antipulgas mensuales pueden ser de ayuda. Si es alérgico al polvo o a otros alérgenos del aire, prueba a cambiar a una arena libre de polvo y a reducir el uso de fragancias fuertes, como los productos de limpieza perfumados, en casa.
Tu veterinario puede recomendarte un alimento para estómagos sensibles o una dieta prescrita si sospecha de una alergia alimentaria. También puede recetarte medicamentos para aliviar la hinchazón y el lagrimeo de los ojos.
Inflamación
Si los tejidos y la película que rodean el ojo de tu gato se inflaman, la hinchazón resultante puede dificultarle abrir los ojos como lo haría normalmente. La blefaritis (inflamación del párpado) es una causa común.
Junto con los ojos entrecerrados o parcialmente cerrados, también puedes observar:
- Enrojecimiento alrededor del ojo
- Lagrimeo
- Parpadeo frecuente
- Se frota o se toca los ojos con la pata
- Secreción
Según la Dra. Whittenburg, otras causas de los ojos hinchados pueden ser:
- Traumatismo ocular
- Objeto extraño en el ojo
- Cáncer ocular
- Un absceso o cáncer detrás del ojo
Tu veterinario puede ayudarte a identificar la causa de esta hinchazón y recomendarte el tratamiento adecuado, que puede ir desde medicación hasta cirugía, dice la Dra. Whittenburg.
El tratamiento dependerá de la causa de la inflamación y la hinchazón. Por ejemplo, si tu gato tiene blefaritis, el veterinario puede recetarle gotas para los ojos y recomendarte que limpies suavemente la zona de los ojos con una toalla tibia.
¿Por qué mi gato entrecierra los ojos cuando le hablo?
Ten en cuenta, además, que la buena comunicación también puede desempeñar un papel importante en el acto de entrecerrar los ojos del gato. En otras palabras, ¡un gato que entrecierra los ojos no necesariamente está herido o enfermo!
“Los gatos se comunican muchísimo a través del lenguaje corporal. Estar en sintonía con lo que nuestro gato intenta decirnos nos permite estrechar nuestro vínculo con él“, afirma Quandt.
Por desgracia, no hay un único significado detrás del acto de entrecerrar los ojos para facilitar las cosas a los dueños de felinos. En cambio, puedes pensar que el lenguaje corporal del gato tiene acentos, tonalidad y contexto, dice Quandt.
Nos ofrece algunos ejemplos:
- Cuando tu gato se sienta acurrucado en tu regazo con los ojos medio cerrados, es probable que se sienta seguro y cómodo, porque está limitando su visión de forma intencionada.
- Si tu gato se acerca a ti con los ojos entrecerrados cuando vuelves a casa después de un largo día de trabajo, es probable que esté mostrando su alegría al verte. Las personas también lo hacen: cuando sonríen, entrecierran los ojos.
- Entrecerrar los ojos también puede sugerir miedo. Así que si te acercas a un gato que no conoces, o a un gato de carácter nervioso, presta atención a los ojos entrecerrados. Es una respuesta de “No me toques”.
También es posible confundir el parpadeo lento con los ojos entrecerrados. Si observas que tu gato parpadea larga y lentamente, ¡es una buena señal! Es algo así como una sonrisa gatuna.
“El parpadeo lento demuestra vulnerabilidad e indica confianza y sentimientos positivos”, dice Quandt, y continúa explicando que parpadear despacio con tu gato es una buena manera de “hablar” con él y generar confianza.
Las investigaciones sugieren que es más probable que los gatos parpadeen lentamente si tú lo haces primero, según Quandt. Añade que pueden ser más receptivos al tacto, incluso con personas que no conocen, después de un parpadeo lento.
Cómo revisar los ojos de tu gato si los tiene entrecerrados
¿Crees que a tu gato le pasa algo en los ojos? Es normal querer echar un vistazo más de cerca, pero mirarlo fijamente a los ojos no es la mejor forma de hacerlo.
“Una mirada firme o prolongada es una forma de desafiar a un gato”, explica Quandt. “Es una mirada intimidante y puede interpretarse como agresiva”. En su lugar, sugiere parpadear lentamente o entrecerrar los ojos mientras echas un vistazo para demostrarle a tu gato que puede confiar en ti.
La Dra. Whittenburg insiste en que es importante evitar tocar cuando inspecciones el ojo de tu gato. Por mucho cuidado que tengas, no puedes realizar un examen como lo haría un veterinario y podrías empeorar las cosas si lo intentas.
En lugar de eso, pide cita con tu veterinario lo antes posible. “La mayoría de los problemas oculares son urgentes, pero no emergencias, y pueden esperar hasta el día siguiente si se detectan por la noche”, dice la Dra. Whittenburg.
Dicho esto, dice que si observas un traumatismo grave, una rotura en el globo ocular o una hemorragia, deberás llevar a tu gato al veterinario de urgencias de inmediato.
“Los ojos son vitales y frágiles a la vez, y es mucho más probable que el tratamiento sea un éxito si los problemas se detectan a tiempo”, dice la Dra. Whittenburg. También subraya que las lesiones en los ojos son muy dolorosas, por lo que tratar a tu gato a tiempo puede ayudar a minimizar su dolor y malestar.