Enseñar a un perro la orden de soltar algo es una habilidad fundamental, pero se suele pasar por alto. ¡Yo lo aprendí por las malas!
Siempre he sido lo que algunos denominan «una obsesa de los perros». Incluso antes de ser adiestradora profesional de perros, acechaba el parque canino local y si un cachorrote o un peludo se cruzaban en mi camino, todos los pensamientos racionales daban paso a una motivación abrumadora: el deber. mascota. perro. Los amigos que tenían perros eran mis favoritos (incluso una vez salí con alguien durante varios meses porque me encantaba su perro. Él, no tanto.)
Hasta que Herbert llegó para quedarse un fin de semana, pensaba que tenía controlado el tema del encantador de perros aficionado. Pero Herbert me demostró lo contrario. Una pequeña bola de energía, eligió su actividad favorita ese fin de semana y no la soltaba. Literalmente.
Para Herbert, mi casa era un paraíso de cosas que llevarse a la boca. Mandos a distancia, zapatos, gomas para el pelo, mantas, calcetines, ropa interior… Literalmente todo acababa entre esos pequeños y afilados dientes.
Hice lo peor que un cuidador perruno puede hacer en esta situación: lo perseguí. Cuanto más perseguía a Herbert, más jugaba a correr de mí. Cuanto más jugaba a correr de mí, más se divertía Herbert. Cuando terminó el fin de semana, estaba agotada y vivía en una zona de guerra de zapatos roídos y calcetines rotos.
Ojalá hubiera sabido cómo enseñarle a un perro a soltar algo.
No he olvidado nunca la lección que Herbert me enseñó: «suelta» es una orden crucial, especialmente para cachorros y adolescentes. Es lo contrario de «eso no», que le ordena al perro que no coja algo en lo que está interesado.
Soltar, a menudo conocido como «suelta», le ordena al perro que suelte algo que ya tiene. Una orden firme de soltar algo puede hacer que el perro suelte cualquier objeto sin necesidad de persecuciones.
Cómo enseñar a un perro a soltar algo
Una de las mejores cosas de enseñar a un perro a soltar algo es que es un juego. Si a tu perro le encanta jugar a tirar o tener una pelota en la boca, ya tienes medio camino hecho.
Paso 1
- Cámbiale a tu perro un juguete por una chuche.
Durante el juego, cuando tu perro tenga el juguete en la boca, di la palabra «¡Suelta!» y ponle inmediatamente después una chuche en la boca (no esperes a que abra la boca por su cuenta). Para comerse la chuche, el perro tiene que soltar el objeto.
Espera a que termine de comérsela y a jugar otra vez. Repítelo al menos cinco veces.
Paso 2
- Cuando tu perro tenga el juguete, di «¡Suelta!» y espera 2-3 segundos a que abra la boca.
Si la abre, marca el momento con un clicker o con la palabra «¡Sí!» y luego recompénsale con una chuche.
Si no abre la boca, cámbiale el juguete poniéndole una chuche en la boca. Y repite, repite, repite.
Paso 3
- Prueba a darle la orden cuando tu perro no esté en medio de una sesión de juego.
La próxima vez que tu perro tenga algo en la boca, dale la orden «¡Suelta!». Cuando lo haga, marca el momento y recompénsale con una chuche o con otra ronda de jugar a tirar.
Para el paso 3, el objeto puede ser un juguete o cualquier otro objeto doméstico que no tenga un valor especial para tu cachorro.
¡Ayuda! Mi perro no me hace caso
- Si a tu perro no le motivan mucho los juguetes, prueba a usar un trapo empapado en sabroso caldo de pollo (déjalo secar antes de jugar).
- Asegúrate de practicar mucho con objetos menos interesantes antes de pedirle a tu perro que suelte tu par favorito de ropa interior o algo igual de importante. Cuanto más prohibido sea el objeto, mayor es su valor. Y cuanto mayor es su valor, menos dispuesto estará tu perro a soltarlo.
- ¡Resiste el impulso de perseguir a tu perro!
Si tu orden de soltar el objeto no funciona, coge una chuche. Acércate lentamente a tu cachorro y cámbiale la chuche por el objeto. Si tu perro no te deja acercarte lo suficiente para hacer el intercambio, prueba a dejar un rastro de chuches en el suelo tan cerca de él como puedas.
La mayoría de perros no podrán resistirse a la deliciosa comida que hay en el suelo y, mientras siguen el rastro, tendrás la oportunidad de coger el objeto robado.
Cómo responder a las advertencias de un perro
Si tu perro te gruñe o arremete contra ti cuando tiene un objeto en la boca, retrocede inmediatamente. Está intentando decirte que puede llegar a morder con tal de quedarse con el objeto.
Si el objeto que tiene no es peligroso, deja que se lo quede hasta que pierda el interés y lo suelte por sí mismo.
Si el objeto es peligroso, coge cualquier comida súper apetecible que tengas en la nevera: pizza, hamburguesas o cualquier cosa que tu perro no suela comer normalmente y lánzale un trozo. Debería soltar el objeto para comerse la comida.
Mientras come, sigue lanzándole trozos de comida cada vez más lejos del objeto para que la siga.
Una vez esté lo suficientemente lejos (preferiblemente en otra habitación), ya puedes coger el objeto peligroso de forma segura.