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Es tarde y llega la hora de acostarse. Ya tienes la cama preparada, has apagado la luz y el móvil. Es hora de dormir… pero tu perro no opina lo mismo. Él empieza la fiesta ahora.
Si los ladridos y los lloriqueos de tu perro no te dejan dormir o, aún peor, te despiertan mucho antes que el despertador, no estás solo: es uno de los problemas más comunes que hay que solucionar en la relación con tu perro.
Normalmente, se trata de un problema con un origen simple y a menudo accidental: sin darte cuenta, has enseñado a tu perro que ladrar y lloriquear van a llamar tu atención, sin importar la hora del día. Por desgracia, la solución no es tan simple.
¿Por qué tu perro ladra de noche?
Empecemos por el principio: ¿cómo adquirió tu perro este hábito tan frustrante que no te deja dormir? Los perros ladran y lloriquean por una gran variedad de razones, sobre todo para alertar a la familia de alguna anomalía, por ansiedad, miedo o para llamar la atención.
La angustia por aislamiento —la ansiedad por quedarse solo— y la angustia por encierro —la ansiedad por estar dentro de su espacio— pueden tener un papel importante en los ladridos nocturnos pero, para muchos perros, el problema es simplemente uno de los siguientes:
- Una vez dejaste a tu perro dormir en la cama y le has quitado este privilegio;
- Hace poco que has adoptado a tu peludo y aún no ha aprendido a dormir toda la noche;
- Has intentado calmar a tu perro cuando ladraba yendo a acariciarlo o dejándolo salir de su espacio cerrado.
De estos, la tercera opción suele ser la más común. Cuando vas a dar atención a tu perro para tranquilizarlo cuando ladra por la noche, le estás enseñando que los ladridos y los lloriqueos hacen que corras hacia él. Y cuando aprenden esta lección, es difícil que cambien.
Cómo evitar que tu perro ladre de noche
¿Y ahora qué? Hay una solución a este problema, pero no te va a gustar. Para hacer que tu perro deje de ladrar y de lloriquear por la noche buscando tu atención, debes convencerlo de que esto NO va hacer que le hagas caso.
- Debes convencer a tu perro de que los ladridos y los lloriqueos no le van a llevar a ninguna parte. En otras palabras, para solucionar este problema, tienes que ignorarlo.
- La clave es no responder —no vayas hacia él, no le hables para tranquilizarlo, no lo dejes salir de su espacio cerrado.
- Si calmas a tu perro aunque sea una vez, le estás dando una razón para creer que ladrando a veces obtiene lo que quiere. Si tiene lo que quiere algunas veces, no tiene razón por la que cambiar su comportamiento.
- Si no premias a tu perro con tu atención cuando ladra o lloriquea de noche, no tiene ninguna razón para continuar haciéndolo: al final, va a abandonar este comportamiento porque la estrategia ya no le funciona.
Entre nosotros, déjame decirte que no va a ser fácil. Cuando intentas cambiar un comportamiento, como ladrar de noche, vas a experimentar un “aumento por extinción”, es decir, los ladridos van a empeorar antes de que la situación mejore, ya que tu perro trata desesperadamente de comunicarse usando una estrategia que antes funcionaba.
Por supuesto, esto también significa que vas a disfrutar de menos horas de descanso nocturno antes de poder dormir toda la noche. Póntelo un poco más fácil y usa tapones para las orejas o recorre al ruido blanco.
Tampoco estaría de más asegurarte de que tu perro está lo más cómodo posible: prueba de poner música clásica o ponle un collar o difusor de feromonas.
¿Tu perro ladra de noche en su jaula?
Si no tienes una razón de peso para encerrar a tu perro de noche en otra habitación o en una jaula (p. ej. tu perro aún no está educado), no pasa nada por dejarlo que duerma en tu habitación o hasta en tu cama.
No estás creando malos hábitos o ansiedad por separación en tu perro dejándole que duerma contigo.
Algunos estudios hasta sugieren (en inglés) que dejando que tu perro duerma en la cama contigo dormirás mejor, y no solo porque es más probable que tu perro no ladre ni lloriquee.
A veces, la solución más sencilla al problema es la que secretamente estabas esperando: dormir acurrucado con tu perro.