- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Enseñar a un perro a hacer pipí cuando se le indique puede resultar increíblemente práctico. Imagínate no volver a llegar tarde nunca porque tu cachorro ha tardado demasiado en encontrar el lugar perfecto para hacer sus necesidades. Con una señal para hacer pipí, puedes hacer que esas mañanas con prisas o esas pausas para descansar sean mucho más llevaderas.
Para descubrir cómo se puede enseñar a un perro a hacer pipí cuando se le indique, hemos hablado con dos adiestradoras profesionales: Rachel Lane, consultora comportamental certificada, adiestradora canina y propietaria de Leash & Learn, y Alexandra Bassett, CPDT-KA, adiestradora canina y consultora comportamental en Dog Savvy.
Aquí tienes una guía paso a paso para enseñar a tu perro a hacer sus necesidades cuando reciba la señal, seguida de una explicación de cuándo es mejor utilizar esta capacidad.
Enseñar a un perro a hacer pipí cuando reciba la señal
Según nuestras expertas, adiestrar a un perro para que haga pipí o caca cuando reciba la señal es algo totalmente posible. Solo hace falta práctica y paciencia. «Es más fácil enseñar a un cachorro, pero un perro mayor (sin problemas médicos) también puede adquirir esta capacidad», explica la adiestradora Rachel Lane.
Para enseñar a tu perro a hacer sus necesidades cuando reciba la señal, utilizarás una técnica llamada «captura». Es decir, reforzarás un comportamiento que tu perro ya tiene por sí mismo. Según Lane, puedes usar cada salida para que el perro haga sus necesidades como oportunidad para enseñarle esta nueva habilidad.
Sigue estos cinco pasos para enseñar a tu perro a hacer pipí cuando reciba la señal.
1. Lleva a tu perro al lugar designado para que haga sus necesidades.
Será mucho más fácil enseñar a tu perro a hacer sus necesidades cuando se le indique si ya tiene una zona específica para ello.
La adiestradora Alexandra Bassett recomienda llevar al perro atado con correa hasta el lugar elegido (ya sea en exteriores o interiores, con un orinal canino) antes de dejarlo suelto.Lane también sugiere reducir al mínimo las distracciones en ese momento. «Mientras caminas en espera de que haga sus necesidades, no le hables, no dejes que se le acerquen otros perros ni personas», aconseja. «Permítele olfatear, pero, en general, es mejor que hasta que no haga sus necesidades se aburra».
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2. Incluye una señal verbal cuando vaya a hacer sus necesidades.
Cuando tu perro comience a hacer sus necesidades, es el momento de incorporar una señal.
Dile «¡Haz pipí!» o una expresión similar de tu elección. Di la señal solo una vez y luego espera. «Los dueños de mascotas suelen tender a repetir la señal varias veces, pero eso solo enseña al perro o cachorro a ignorar la señal, por lo que debe evitarse», explica Bassett.
Asegúrate de usar un tono de voz tranquilo y neutro. Si gritas o demuestras demasiada emoción, distraerás al perro y tal vez interrumpas el proceso. Cuando tu perro haya terminado de hacer sus necesidades, felicítalo y dale una golosina.
Repite estos pasos cada vez que el perro haga pipí o caca durante varios días o semanas, dándole la indicación justo cuando empiece a hacer sus necesidades.
3. Utiliza la señal verbal cuando notes signos de que el perro se dispone a hacer sus necesidades.
Ahora que tu perro ya ha tenido ocasión de oír la señal junto con la acción, puedes empezar a pedirle que haga pipí o caca antes de que empiece.
La mayoría de nosotros detectamos cuándo nuestros cachorros se disponen a hacer sus necesidades. Por lo general, caminan en círculos o curvan el cuerpo de una forma determinada, o se dirigen hacia sus árboles o matorrales favoritos.
Empieza a decirle la señal «¡Haz pipí!» en cuanto detectes estos signos. Lo ideal es que pronuncies la señal justo antes de que tu mascota empiece a hacer sus necesidades.
Dale a tu perro una golosina cuando termine para recompensarle por su comportamiento. Repítelo cada vez que tu perro haga sus necesidades, durante varios días o semanas.
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4. Utiliza la señal verbal antes de detectar signos de que el perro se dispone a hacer sus necesidades.
Por último, ya lo tienes todo a punto para darle la indicación antes de que el perro muestre signos previos.
Lleva al perro hasta el lugar designado para hacer sus necesidades y dile «Haz pipí».
Sé paciente y dale tiempo para que responda a la indicación. Si el perro no hace sus necesidades en 5 minutos, Bassett aconseja dejarlo en su corral o parque durante 10 o 15 minutos antes de volver a intentarlo.
Si el perro responde a la orden donde y cuando se le pide, felicítalo y dale golosinas. Bassett también recomienda permitir que explore y juegue al aire libre un rato como recompensa.
5. Traslada esta capacidad a otros espacios.
Una vez que, al oír la señal, tu perro haga sus necesidades en la zona designada, Lane afirma que es hora de trasladar esta capacidad a otros lugares.
«Si tu perro asocia un solo lugar con la señal de hacer sus necesidades, puede que le cueste mucho hacerlas en otros entornos», explica.
Enseñar a un cachorro a hacer pipí cuando reciba la señal
Según nuestras expertas, los pasos que hay que seguir con un cachorro que aún está en fase de entrenamiento para hacer sus necesidades son los mismos que con un perro adulto que hace sus necesidades fuera. Tal vez es posible que requiera un poco más de atención. «Un cachorro suele requerir más paciencia y supervisión porque posiblemente tenga que hacer pipí con mayor frecuencia que un perro adulto con mayor control de esfínteres», explica Bassett.
También puedes utilizar jaulas y parques para evitar que el cachorro haga sus necesidades en zonas no deseadas. Según Bassett, ayuda a establecer buenos hábitos desde el principio. También le da al dueño de la mascota un respiro, al no tener que supervisar al cachorro constantemente.
Si quieres enseñar a tu cachorro a utilizar un orinal de interiores, puedes seguir el mismo proceso, aunque tal vez debas colocar una puerta en torno a la zona. «Recomiendo usar una bandeja con corteza de árbol, hierba natural o un inodoro de interiores en lugar de empapadores o césped artificial», aclara Lane.
A los cachorros que aún están en fase de entrenamiento para hacer sus necesidades, es buena idea premiarles cada vez que lo hagan en el lugar adecuado, tanto si se le ha dado la señal como si no. Pasados unos tres meses sin accidentes, puedes empezar a premiarles únicamente si hacen sus necesidades cuando reciban la señal.
¿Hay que apresurar a un perro a hacer sus necesidades?
Enseñar al perro a hacer pipí cuando reciba la señal puede parecer un superpoder, pero es importante utilizar esta habilidad de forma adecuada. Hay momentos en los que es beneficioso usar la señal, pero hay otros en los que el perro debe tener libertad para hacer sus necesidades cuando quiera.
Encontrar el término medio es esencial. Lo ideal es que utilices la señal cuando sea necesario y que le des a tu mascota numerosas oportunidades de olfatear y explorar libremente.
Algunos momentos en los que resulta útil una señal para hacer pipí son:
- Antes de entrar en un espacio público interior. Bassett recomienda utilizar la señal de hacer pipí antes de entrar en sitios como la peluquería de mascotas o la casa de un amigo. «Es la mejor forma de asegurarte de que tu perro sea bienvenido dondequiera que lo lleves», opina.
- Al viajar. En un viaje por carretera, tu cachorro puede necesitar que lo animes a hacer sus necesidades en una parada para descansar.
- Con mal tiempo. Cuando ruge la tormenta, agradecerás poder acelerar el proceso de hacer pipí.
- Cuando el tiempo acucia. Si estás a punto de salir por la puerta a toda prisa, tal vez necesites sacar al perro para que haga sus necesidades antes de marcharte de casa.
Cuándo dejar que sea el perro quien decida
Aunque hacer pipí al recibir una señal es una capacidad que merece la pena desarrollar, a veces es mejor dejar que el perro decida cuándo quiere hacer sus necesidades.
Por ejemplo, si estás en el parque dando un paseo con tu perro, debe tener tiempo de “ser un perro”», explica Lane. «Eso incluye olisquear, orinar a su antojo o marcar».Hay que tener en cuenta que algunos perros pueden tener problemas con el hecho de llevar correa mientras hacen sus necesidades, especialmente los rescatados temerosos o los cachorros que no están acostumbrados a ir atados. Bassett explica que los perros necesitan estar relajados para hacer sus necesidades. Por tanto, puede ser preferible dejar que los perros reacios a la correa campen a sus anchas y elijan su propio lugar para hacer sus necesidades en el jardín.
Por último, aunque le hayas enseñado a tu perro una señal, recuerda que tiene necesidades físicas que pueden no corresponderse con la impaciencia humana. Por mucho que tú quieras que haga pipí o caca, tal vez no pueda hacerlo de inmediato. Algunos perros necesitan dar un corto paseo para que su cuerpo se prepare. «¡Haz pipí!» es una petición, no una orden inmediata.