Datos e información sobre la raza de perro pomerania

El pequeño pero intenso pomerania tiene el don de meterse en tu corazón, y con esa personalidad atrevida y divertida y su suave y esponjosa cola… ¿cómo resistirse? Estos perritos, ideales para pisos, traviesos compañeros y calentadores de regazo, pueden tener mucha personalidad en su pequeño cuerpo, pero también mucho corazón.

¿Es el pomerania el tipo de perro adecuado para ti? Hay muchas cosas a tener en cuenta cuando incorporas un perro a tu vida, así que hemos cubierto casi todo lo que necesitas saber en este perfil exhaustivo de la raza.

Características de la raza

Apariencia del pomerania

Los pomeranias son la prueba de que las cosas maravillosas pueden venir en frascos pequeños. Y son muy pequeños: la mayoría pesan tan solo entre 1,3 y 3,2 kilos, y de pie miden de 18 a 30 centímetros de alto.

Esta raza es fácil de reconocer, con un pelaje suave y sedoso que se presenta en una variedad de colores lisos, que van del rojo y el naranja al blanco, crema, azul, marrón y negro. Estos perritos lucen un pelaje doble tan sedoso que parece sobresalir de su diminuto cuerpo (y en realidad, un cepillado regular es todo lo que necesitan para mantener su mejor aspecto).

Las caras de los pomerania también son memorables, con ojos oscuros y almendrados que siempre parecen amables y curiosos, y una boquita que casi parece sonreírte.

Personalidad del pomerania

Este pequeño perrito tiene mucha personalidad y carisma, y nunca deja que su diminuto tamaño le impida nada, ¡incluso enfrentarse a perros mucho más grandes que él!

Simpáticos, enérgicos e inteligentes son las palabras que vienen a la mente para describir a los pomeranias, aunque es difícil describir su gran personalidad con palabras. Estos perros no entienden lo pequeños que son, por lo que se consideran invencibles y listos para conquistar el mundo.

Sin duda, se puede considerar que esta raza es ideal para familias porque son leales y cariñosos con sus seres queridos, e incluso protectores con su hogar y su gente cuando se trata de extraños. Se sabe que ladran a personas que no reconocen, y a menudo piensan que parecen mucho más siniestros y amenazadores de lo que realmente parece su diminuto cuerpo.

Como son bastante independientes y no requieren una atención constante y exclusiva, estos perritos son ideales para personas ocupadas o para personas mayores que no pueden llevarlos de excursión o de aventura todos los días. Son muy curiosos, por lo que agradecerán los paseos por el barrio y andar olfateando por ahí, aunque también les gusta explorar cerca de casa.

Entorno ideal para un pomerania

Debido a su pequeño tamaño y a su carácter amistoso, estos perritos pueden ser felices prácticamente en cualquier sitio. Son perfectos para la gente que vive en pisos, ya que no requieren mucho ejercicio, aunque deberás asegurarte de que han sido adiestrados para no hacer ruido, ya que tienen tendencia a ladrar, lo que puede molestar a los vecinos.

Los pomeranias suelen jugar bien con otros, por lo que se llevan bien con los niños y otras mascotas; sin embargo, es importante enseñar a los niños pequeños a manejarlos, ya que son diminutos y pueden caerse y hacerse daño con facilidad. También hay que vigilarlos cuando jueguen con perros más grandes, ya que tienden a olvidar su pequeño tamaño y se lanzan a jugar en medio de situaciones que pueden ser demasiado duras para ellos.

Además, ese pelaje grande y sedoso significa que no les va bien el calor extremo, por lo que los pomeranias que viven en climas cálidos nunca deben dejarse al aire libre y siempre deben vigilarse atentamente para detectar signos de sobrecalentamiento.

Humano ideal para un pomerania

La persona ideal para un pomerania es alguien a quien le encante tener un perrito con personalidad y descaro. Por lo general, no te vas a encontrar a un perro tímido cuando traigas un pomerania a tu familia, así que prepárate para que tu nuevo compañero, divertido y enérgico, te entretenga sin parar.

Adiestramiento del pomerania

¿Una cosa sobre los pomeranias? ¡Les encanta oírse hablar! Así que va a ser muy importante adiestrarlos desde el principio para que se callen, o tus vecinos no estarán nada contentos contigo.

También es importante socializar a esta raza desde el principio y presentarle una variedad de situaciones, personas, animales y lugares. Si les enseñas el mundo que les rodea y haces que se sientan cómodos y seguros contigo mientras lo exploran, adquirirán la confianza necesaria para ser el cachorro bien adaptado y educado que sabes que pueden llegar a ser. Por encima de todo, esta raza solo quiere complacer a sus seres queridos, y su inteligencia y encanto hacen que cualquier esfuerzo que pongas en su adiestramiento valdrá la pena.

Estos pequeños perritos tienen también enormes aspiraciones (y son muy inteligentes), por lo que definitivamente querrás plantearte el adiestramiento de agilidad y trucos con tu pomerania. A ellos les encantará mostrar sus talentos a sus seres queridos, y a ti te encantará adular a tu bola de pelusa superdotada.

Aseo del pomerania

No es de extrañar que su esponjoso y espeso pelaje deba cepillarse al menos un par de veces a la semana. Los pomeranias son propensos a tener enredos, por lo que estar al tanto de su aseo es fundamental para que se sientan lo mejor posible y conserven un increíble aspecto.

También deberás vigilar de cerca sus pequeños dientes. Dado que los pomeranias tienden a tener problemas dentales, es especialmente importante cepillarles los dientes a menudo y que tu veterinario les eche un vistazo con regularidad.

Salud del pomerania

Los pomeranias son una raza bastante sana, pero pueden tener algunos problemas de salud a los que debes estar atento, como varios tipos de alergia, epilepsia, problemas oculares, displasia de cadera, colapso de tráquea, luxación de rótula y problemas dentales.

A pesar de que a veces surgen estos problemas de salud, recurrir a un criador reputado (si recurres a un criador) puede ayudar a reducir la posibilidad de que tu perro tenga estos problemas. Los pomeranias suelen vivir de 12 a 16 años, y con el ejercicio, la alimentación y las visitas regulares al veterinario adecuados, tu cachorro tendrá muchas posibilidades de disfrutar de una vida larga y feliz.

Historia de la raza pomerania

Aunque no lo parezca, los pomeranias descienden de los perros de trineo de la provincia de Pomerania. Algunos de los primeros pomeranias pesaban alrededor de 14 kilos y eran los más pequeños de las razas spitz.

En parte, la popularidad de los pomeranias se debió a que la reina Victoria se enamoró de esta raza durante una visita a Italia y se llevó algunos a Gran Bretaña. Pronto se involucró en la cría y exhibición de pomeranias, e incluso ayudó a reducirlos a su tamaño actual.

Los pomeranias fueron reconocidos por el American Kennel Club (AKC) en 1900, y rápidamente se hicieron populares en Estados Unidos, ocupando actualmente el puesto 14 entre las 155 razas reconocidas por el AKC.

Cómo conseguir un pomerania

Criadores de pomeranias

Siempre es buena idea conocer a los padres de tu cachorro y ver cómo interactúa la camada entre sí.Además, un criador bueno y de confianza debería tener también registros del linaje de los padres y debería poder contarte más cosas sobre la mezcla específica de la camada. 

Infórmate bien sobre las “fábricas” de cachorros y las estafas por internet: seguir unos sencillos pasos puede ayudarte a evitar que se siga financiando esta terrible práctica, y a tener una mascota cuya cría y experiencia en los primeros años de vida den como resultado, con mayor seguridad, un perro bien adaptado.

Adoptar un pomerania

Como ocurre con muchas razas muy populares, los pomeranias suelen llegar a las protectoras por diversos motivos, como perros rescatados de fábricas de cachorros. Pero a menudo es el simple hecho de que sus anteriores dueños simplemente se sintieron incapaces de seguir cuidándolos, quizá debido a un cambio de estilo de vida o de salud.

Un pomerania puede ser un amigo maravilloso y seguro que será una fuente de alegría, con un montón de risas y tal vez alguna travesura en el camino. Los perros entregados a las protectoras suelen estar ya bien adiestrados y simplemente necesitan un nuevo y cariñoso hogar, por lo que rescatarlos es siempre una opción maravillosa.

Tanto si piensas adoptar como si buscas un criador para encontrar a tu nuevo cachorro, prepárate, prepara tu casa y prepara tu corazón para dar la bienvenida a un perro con mucha personalidad y energía.