Los perros sufren a menudo en silencio y son incapaces de decirnos si les duele la barriga o cualquier otra parte del cuerpo. Como dueños de mascotas, intentamos cuidar bien de nuestros perros, pero esta puede ser una tarea difícil si no son capaces de comunicarnos qué problema tienen.
Este artículo hace hincapié en los posibles problemas de salud de los perros y sus factores de riesgo para que puedas prevenirlos por completo. Haremos un repaso de las enfermedades de perros más comunes y, al mismo tiempo, prevenibles. Para ello contaremos con los consejos de una experta: la Dra. en Veterinaria Nicole Eckholm, del Centro de emergencias y especialidades para mascotas de Marin en California.
1. Parvovirus canino
La vacuna contra el parvovirus es una de las vacunas principales que todos los cachorros deberían recibir. Esto significa que, en realidad, la mayoría de los perros no deberían contraer esta enfermedad viral prevenible que provoca problemas intestinales y de corazón.
Los cachorros en criaderos de perros o en protectoras son los que corren el mayor riesgo de entrar en contacto con el virus. La mayoría de los perros contraen el parvovirus al entrar en contacto directo con las heces de un perro infectado.
Los síntomas principales de este virus incluyen diarrea severa, pérdida de peso, vómitos y letargo. El daño al sistema inmunológico y los intestinos puede provocar un shock séptico. No hay grandes probabilidades de supervivencia: más de la mitad de los perros que contraen el parvovirus fallecen.
“Los cachorros con parvovirus pueden sobrevivir, pero esto depende de la gravedad de la enfermedad, la edad del cachorro y la rapidez del tratamiento médico”, dice la Dra. Eckholm.
“El parvovirus se trata con cuidados de apoyo, que pueden ser muy costosos.”
Pero como hemos mencionado anteriormente, el parvovirus se puede prevenir en gran medida con una vacuna, al igual que otras enfermedades altamente mortales que forman parte de las vacunas básicas: el moquillo canino, la hepatitis y la rabia.
“Es muy importante que tu perro reciba las vacunas básicas tan pronto como sea posible”, comenta la Dra. Eckholm. “Si te aseguras de que tu perro o cachorro está vacunado, ayudarás a evitar brotes extensos”.
2. Torsión gástrica o hinchazón
¿Devora tu perro la comida en un abrir y cerrar de ojos? Entonces es posible que sufra riesgo de hinchazón, que consiste básicamente en un estómago agrandado. Esto puede complicarse aún más si el estómago también se gira, lo que impediría que los fluidos y el aire escapen del estómago. De esta forma, el perro no podría eructar o vomitar.
Los síntomas son repentinos pero evidentes:
- Náuseas e incapacidad de vomitar
- Área del estómago agrandada
- Inquietud
- Salivación
La hinchazón puede afectar a cualquier perro de cualquier edad, pero hay razas más susceptibles: normalmente, los perros de raza grande y pecho profundo como los gran daneses, los pastores alemanes, los bóxer, los labradores retriever, los sabuesos y los bracos de Weimar. Los perros de tamaño medio y más pequeños no tienen mucho riesgo, a excepción de los basset hound y los teckel, que también tienen el pecho largo y ancho.
“Asegúrate de que tu perro come lentamente”, dice la Dra. Eckholm. “Recomiendo colocar comida en juguetes Kong para que el perro tarde un rato hasta encontrarla y comérsela. Esto evitará que se trague la comida de golpe y reducirá el riesgo de hinchazón”.
También existen tazones que dosifican la comida, e incluso una pelota de juegos que tu perro debe golpear para sacar los alimentos. Esto estimula la mente de tu perro y, al mismo tiempo, lo obliga a comer despacio. Una situación beneficiosa para ambas partes.
3. Enfermedad del riñón o insuficiencia renal
La insuficiencia renal suele desarrollarse de forma gradual y es más frecuente en perros mayores, pero también puede surgir como una complicación debida a medicamentos o enfermedades infecciosas (como la enfermedad de Lyme).
Desafortunadamente, en la mayoría de las ocasiones, la insuficiencia renal es una de las enfermedades de perros que puede desarrollarse a lo largo de la vida de una mascota, es decir, la insuficiencia renal crónica, no se puede prevenir. Los perros con una predisposición genética a la insuficiencia renal son los que más riesgo corren.
No obstante, existe una causa de insuficiencia renal que sí se puede detectar y prevenir: las enfermedades dentales. En las fases avanzadas de las enfermedades dentales, las bacterias de las encías del perro pueden entrar en el torrente sanguíneo y dañar órganos vitales, como los riñones.
Por tanto, ¡mantén limpia la dentadura de tu perro! Cepíllale los dientes de forma regular a lo largo de su vida, al menos una vez a la semana, ofrécele sticks de buey u otros juguetes duros masticables para eliminar la placa, o acude a tu clínica veterinaria para una limpieza dental profesional, que requiere anestesia pero es bastante efectiva.
Por otra parte, la insuficiencia renal aguda se puede prevenir en muchos casos. Esta enfermedad tiene diferentes causas: una intoxicación, una infección o una complicación debida a medicamentos, entre otras. Los síntomas son repentinos y graves y pueden incluir fiebre, vómitos y cambios en la ingesta de agua, en el apetito y en la cantidad de orina.
Para evitar la insuficiencia renal aguda, debes mantener los medicamentos para humanos alejados de tu perro, a no ser que tu veterinario te diga lo contrario. También debes asegurarte de que no tenga acceso a anticongelantes: a los perros les gusta su sabor pero es muy tóxico, incluso en dosis bajas. Pueden entrar en contacto con el anticongelante de diferentes formas, por ejemplo, lamiéndolo en el suelo del garaje o en tuberías acondicionadas para el invierno.
4. Enfermedad de Lyme
Esta enfermedad también se puede prevenir en muchos casos. Está causada por una bacteria transmitida por garrapatas de ciervo que han estado adheridas al perro durante al menos 18 horas. Es la más común de las enfermedades relacionadas con las garrapatas.
El síntoma más común es la cojera en las extremidades, que puede cambiar de una pierna a otra a lo largo del tiempo. También se puede presentar rigidez y una disminución del apetito.Si no se detecta, la enfermedad de Lyme puede causar problemas renales, e incluso insuficiencia renal.
El tratamiento se realiza con antibióticos y, aunque los síntomas suelen remitir en cuatro semanas, no siempre desaparecen por completo.
Mantener a tu perro lejos de áreas propensas a las garrapatas y comprobar si uno de estos parásitos se ha adherido a tu mascota siempre son buenas ideas, pero los medicamentos preventivos son la forma más efectiva de evitar la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por las garrapatas.
Hay medicamentos tópicos para aplicar directamente sobre la piel de tu perro que repelen y matan a las garrapatas, como Frontline y K9 Advantix. También hay pastillas, como Capstar, e incluso collares antiparasitarios que tu perro puede llevar. Solo debes tener en cuenta que la efectividad de las medicinas tópicas disminuye según avanza el mes, especialmente si tu perro va a nadar o le das un baño. Lo más conveniente es la prevención anual.
5. Enfermedad del gusano del corazón
¿Prefieres pagar ahora los medicamentos para el gusano del corazón, o un caro y doloroso tratamiento más adelante? Lamentablemente, la mayoría de las personas escogen la segunda opción, incluso a pesar de que los medicamentos preventivos son bastante económicos.
Todo lo que necesita tu perro para contraer el gusano del corazón es una única mordedura de un mosquito infectado.
“Si vives en áreas endémicas del gusano del corazón, que son aquellas en las que abundan los mosquitos, la prevención del gusano del corazón es imprescindible”, afirma la Dra. Eckholm. “En las zonas en las que los mosquitos no son prevalentes, la prevención contra el gusano del corazón no se usa con tanta frecuencia”.
Se solía considerar que los climas secos eran seguros para el gusano del corazón, pero en ellos también se puede detectar esta enfermedad. Es mejor prevenir que curar, especialmente teniendo en cuenta el tratamiento requerido.
“La enfermedad del gusano del corazón se puede tratar con una inyección intramuscular (a base de arsénico) que se administra varias veces”, comenta la Dra. Eckholm. “Es un tratamiento doloroso, pero efectivo en la mayoría de los casos”.
“Los perros con casos graves no siempre sobreviven”.
¿Qué es un caso grave? ¡Imagínate hasta 250 gusanos viviendo en tu perro durante varios años! Es mejor recurrir a los medicamentos contra el gusano del corazón, mucho más rentables; hay pastillas, productos tópicos e inyecciones, algunos de los cuales también previenen otros tipos de gusanos.
Consulta a tu veterinario para saber qué es lo mejor para tu perro. Además, le hará una prueba antes de que puedas darle los medicamentos preventivos para asegurarse de que ya no tiene el gusano del corazón.
Los perros y los gatos son susceptibles al gusano del corazón, por lo que si tienes un gato, esta es una razón de más para darle a tu perro medicamentos preventivos. No hay un tratamiento para gatos con gusano del corazón, y tu perro puede contraerlo a través de otros animales infectados.
6. Intoxicación por chocolate
Casi todo el mundo sabe que los perros no pueden comer chocolate. Pero, sorprendentemente, un buen número de perros todavía consigue llevarse a la boca este alimento, que sigue siendo una de las causas más comunes de intoxicación en las mascotas.
La cantidad y el tipo de chocolate que come tu perro son los dos factores principales.
“Una onza puede afectar a un perro pequeño”, explica la Dra. Eckholm. “Y el chocolate negro es mucho peor que el chocolate con leche”.
Los síntomas de la intoxicación por chocolate incluyen vómitos, diarrea, caminar de un lado para otro, jadeos y temblores. Los casos más graves podrían causar latidos cardíacos irregulares, convulsiones, un ataque al corazón, o incluso la muerte. Si crees que tu perro ha comido algo de chocolate, llévalo al veterinario inmediatamente. Los síntomas de intoxicación por chocolate pueden durar hasta 72 horas.
“Tu perro debería recibir tratamiento veterinario de inmediato”, dice la Dra. Eckholm. “No intentes inducir el vómito en casa”.
7. Cáncer
Hay todo tipo de cánceres caninos, y parece que están en aumento. Un alarmante 50% de los perros de diez o más años desarrollará alguna forma de cáncer, y se trata de la principal causa de muerte entre los perros de este grupo de edad.
Cuanto antes se detecte y se trate el cáncer, mayores serán las probabilidades de supervivencia. Si notas un cambio en el comportamiento o los hábitos de tu perro, coméntaselo a tu veterinario de inmediato.
“Debes saber qué es normal y qué no en tu mascota para que el diagnóstico del cáncer sea lo más rápido posible”, señala la Dra. Eckholm.
Algunos signos de cáncer incluyen olores inusuales, pérdida de pelo, ganglios linfáticos inflamados, bultos en la piel, pérdida de peso, cambio de apetito y letargia.
Entonces, ¿cuál es el cáncer más tratable?
“El linfoma, unos tumores de bajo grado de mastocitos de la piel, es muy tratable”, indica la Dra. Eckholm.
El linfoma también es una de las formas más comunes de cáncer en perros, por lo que debes asegurarte de que tu mascota se someta a revisiones regulares para prevenirlo, especialmente a medida que se hace mayor.
La genética y los factores medioambientales también influyen en el desarrollo del cáncer. Hay quienes atribuyen el incremento de las tasas de cáncer canino a que los perros simplemente viven más tiempo y cuentan con mejores opciones de asistencia sanitaria. Otras personas culpan al aumento de comida “basura” para perros y acusan a las marcas de alimentos de usar ingredientes que se cree que causan cáncer. Revisa las etiquetas y evita el BHT, el BHA y la etoxiquina.
8. Tos de las perreras
Para los perros que frecuentan lugares con muchos perros, como parques o residencias para mascotas, la tos de las perreras es una verdadera amenaza. Es una enfermedad altamente contagiosa que se puede transmitir a través del aire o del tacto. Cualquier perro puede contraer la tos de las perreras, pero los cachorros son especialmente susceptibles, ya que sus sistemas inmunes aún no son muy fuertes. Los síntomas incluyen:
- Tos fuerte con un sonido distintivo de “bocina”
- Goteo nasal
- Estornudos
- Letargia
- Pérdida de apetito
- Fiebre baja
Aunque la tos de las perreras no es mortal, sus síntomas son muy similares a los de otras enfermedades de perros más graves como el moquillo, por lo que es importante que alertes a tu veterinario en cuanto notes alguna señal.
La tos de las perreras se puede prevenir con una vacuna. Los perros que están expuestos de forma regular a grupos grandes de perros son los que tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad y los que más se beneficiarían de la vacuna.
En resumen
Hay numerosos peligros acechando a tu perro ahí fuera, pero si cuentas con información sobre las enfermedades de perros y sus síntomas, podrás lograr que tu mascota esté más segura.