Ya lo tienes todo a punto para vivir un Halloween perfecto: has reunido un montón de gominolas y chocolatinas, has esculpido una calabaza que te ha quedado divinísima y has preparado el disfraz más elegante para tu amigo de cuatro patas.
En el fondo, Halloween es sinónimo de emociones y escalofríos, pero cuando se trata de la seguridad de las mascotas, preferimos que todo continúe sin estrés ni espantos. Sigue leyendo para hacer que tus mascotas se sientan cómodas y seguras en su propia noche del infierno: sonidos erráticos, gente extraña disfrazada ¡y un sinfín de llamadas al timbre!
1. Cansa al perro antes de la fiesta
Si tu amigo tiende a ponerse nervioso cuando hay grupos grandes de gente o actividad en la entrada, te interesa prepararte.
Es buena idea encargarte de que el perro siga su rutina cotidiana y tenga cubiertas sus necesidades ese día —entretenimiento habitual, ejercicio y la atención que le sueles dedicar— para que esté tranquilo por la noche.
2. Deja a tu mascota dentro de casa
Tu perro no entenderá que de pronto su entorno está plagado de personas con pintas raras y grupos de gente que desfilan por su territorio. Es tu labor ayudarle a sobrellevar la situación y reconfortarle a lo largo de la noche.
Te recomendamos que dejes a tu mascota dentro de casa, sobre todo si es proclive a tener miedo o a ponerse nerviosa ante ruidos extraños, gente, objetos grandes en el césped o cualquier cosa nueva o «fuera de lugar» a su alrededor. Incluso los perros más seguros de sí mismos pueden sentir escalofríos en Halloween.
3. Crea una guarida acogedora y protectora
Prepara una zona especial para tu perro, donde pueda mantenerse al margen de toda la acción, ya sea en una habitación aparte o detrás de una barrera en la puerta. Asegúrate de que tenga cerca objetos familiares y predilectos: una cama cómoda, varios juguetes y una golosina masticable o congelada de larga duración para que se entretenga y relaje.
Considera la opción de poner música clásica suave, atenuar las luces o acondicionar el espacio para que esté lo más cómodo posible hasta que acaben las celebraciones.
Nataba vía iStock
4. Utiliza las golosinas para crear un refuerzo positivo
En Halloween, tú comerás muchas golosinas; ¡recuerda darle también algo especial a tu mascota!
Dale muchas golosinas que tengan gran valor para tu perro, como carne o queso, o comidas propias de temporada, para que lo asocie de forma positiva con los extraños que llaman a la puerta.
Recuerda que los dulces de cualquier tipo (sobre todo el chocolate) están totalmente prohibidos para los perros.
5. Mantén los caramelos fuera de su alcance
Evita colocar dulces en lugares bajos, como mesas de centro, sillas e incluso armarios bajos. Cuando un Golden Retriever decida que quiere probar eso que está haciendo ruidos crujientes, nada podrá detenerle, ni siquiera la falta de pulgares oponibles (o el celofán).
6. Deja que tu perro decida si le gustan los disfraces
A algunas mascotas las incomoda ir disfrazadas, y es importante respetarlo. Si tu perro huye o retrocede, gruñe o se queda petrificado al ponerle el disfraz, claramente te está diciendo que está angustiado. La comodidad de tu mascota está por encima de las apariencias. Al fin y al cabo, ¡ya es adorable de por sí!
Si tu perro se siente cómodo con un disfraz, tómale las medidas y asegúrate de que el atuendo elegido le quede bien. Después, haz un ensayo la noche previa para asegurarte de que nada obstruya su visión o le impida caminar o respirar.
Tanto si tu amigo sale disfrazado de taco mexicano como de pirata, la seguridad y la funcionalidad siempre van por delante de la moda.
Lakshmi3 vía iStock
7. Decora con sensatez
Ni que decir tiene que un farolillo de calabaza con velas y el rabo de tu perro son dos cosas que no deben estar a la misma altura.
Los cables eléctricos, las velas y las calabazas pequeñas deben colocarse con prudencia. Comprueba también que las telarañas falsas estén lo bastante altas para que tu perro no pueda alcanzarlas.
Si tu amigo es propenso a mordisquear, tal vez quieras colocar estratégicamente tu espantapájaros decorativo en el patio o el porche, y darle algo masticable en su lugar.
8. Actualiza la identificación de tu mascota
Los cruzados con capa que gritan a viva voz pidiendo caramelos pueden convertir a un perro de lo más sereno en un cachorrillo aterrorizado y desesperado por huir del ruido. Una puerta o ventana agrietada puede parecer de pronto la escotilla perfecta para escapar del caos.
Es importante que tengas en cuenta todos los pasos de este artículo para que tu perro no se escape ni se pierda, pero si sucede, es esencial que lleve una identificación visible o un microchip para que pueda volver a casa, ya sea con la ayuda de un vecino o de un veterinario, y reencontrarse contigo.
Conclusiones
Aunque Halloween puede ser fantástico para niños y adultos, es importante comprender que el ruido y la excitación que conlleva la fiesta pueden ser angustiosos para nuestras mascotas. Con un poco de sentido común y teniendo muy presentes las necesidades y la seguridad de la mascota, proporcionándole un espacio seguro y tranquilo para sobrellevar los festejos, Halloween puede ser un éxito para todos, año tras año.