El gato himalayo es una raza muy popular, y con razón. Son gatitos tranquilos, mimosos y se adaptan bien a todo.
Probablemente conozcas al gato himalayo por su llamativo aspecto. Pero estos gatos son mucho más que una cara bonita, como te dirá cualquier aficionado a los himalayos.
¿Quieres saber más? Conozcamos al adorable y encantador gato himalayo.
1. El origen de su nombre no es el que crees
En primer lugar, aclaremos un error muy común: el gato himalayo no procede del Himalaya, ni recibe su nombre de la cordillera asiática.
Esta raza de pelo largo debe su nombre al conejo Himalaya, con el que guarda un gran parecido. Ambos animales tienen puntos de color similares, con marcas oscuras alrededor de la cara y las patas.
2. Los himalayos son una raza híbrida
La historia del himalayo comenzó en los años 20 y 30, cuando los criadores intentaron crear un gato con el físico de un persa y las marcas de color de un siamés.
Sin embargo, no fue hasta 1957 cuando la criadora estadounidense Margaret Goforth bautizó la raza con el nombre de himalayo. El gato himalayo fue reconocido oficialmente por la Asociación de Aficionados a los Gatos ese mismo año.
3. Hay quien los llama simplemente persas
Entonces, ¿cómo podemos clasificar a estos glamurosos felinos? ¿Son una raza en sí misma o son simplemente una subraza del gato persa?
Bueno, eso depende de a quién le preguntes.
Hay registros que consideran al himalayo una raza propia, mientras que otros, como la Asociación de Aficionados a los Gatos, lo clasifican como una variedad del persa.
4. Los himalayos tienen alma de estrella
No es de extrañar que esta impresionante raza haya aparecido en la gran pantalla más de una vez.
Quizá recuerdes al memorable Sr. Gafe de “Los padres de ella”. ¿Y quién podría olvidar a la sarcástica Sassy de la producción de 1999 de “De vuelta a casa: un viaje increíble”? Al parecer, el equipo de rodaje empleó al menos a diez gatitos con mucho talento para interpretar el papel de Sassy.
5. Los himalayos tienen una personalidad ganadora
A diferencia de sus antepasados siameses, los himalayos son más tranquilos. Aunque no son gatitos poco activos, prefieren la calidez de un regazo amistoso a las alborotadas travesuras de las que podrían disfrutar sus camaradas felinos.
Aunque el gato himalayo puede haber heredado sus cualidades de gato tranquilo de su ascendencia persa, sigue teniendo sangre siamesa. Lo que significa que son una raza amistosa y cariñosa que puede llegar a encariñarse muchísimo con sus dueños.
6. Les gusta el aire acondicionado a todo trapo
Los himalayos son braquicéfalos, es decir, tienen el hocico corto como el de un pug. (¡Superadorables!). Pero aunque nos parezcan encantadores, sus caras chatas hacen que esta raza sea muy sensible al calor. Es muy común encontrar a un gato himalayo recreándose en el sofá con el aire acondicionado a tope.
Lamentablemente, su hocico acortado puede contribuir a que tengan problemas respiratorios, algo a tener en cuenta si estás pensando en traer uno de estos gatitos a tu casa.
7. No pueden saltarse su ritual de belleza
Lucir así de bien no es fácil, por lo que los dueños del himalayo deben estar preparados para ponerse al día con el aseo. A menos que quieras un revoltijo enmarañado que requiera un corte de pelo nada favorecedor, deberás cepillar a tu himalayo a diario.
También se recomiendan baños mensuales para mantener el pelaje de un gato himalayo impoluto y con un olor exquisito.
Pero son preciosos. Así que merece totalmente la pena el trabajo extra.
8. Son un éxito entre los famosos
La magnate de los medios de comunicación Martha Stewart tiene tres adorables gatos himalayos. Les puso nombres debidamente sofisticados y musicales: Beethoven, Mozart y Bartók. Los gatos han aparecido con orgullo en su programa de televisión, en su revista y en sus anuncios.
9. La temperatura corporal determina el color de su pelaje
Los cachorros de himalayo no nacen con sus puntos de color distintivos. A medida que crecen, empiezan a desarrollar sus marcas características.
Pero, ¿sabías que la temperatura ambiente de un himalayo influye en el desarrollo de sus marcas más oscuras?
Los himalayos, y otras razas similares de gatos asiáticos, nacen con modificadores genéticos que inhiben la pigmentación del color. Estos genes se ven afectados por la temperatura. Por eso, las partes más calientes del cuerpo de un himalayo son blancas (el torso y el cuello), mientras que sus extremidades más frías (cola, patas y cara) son oscuras.
10. Estos gatos no son grandes saltarines
Las cortas y rechonchas patitas del himalayo le dificultan saltar muy alto. No les interesa tanto trepar o explorar lugares altos como a otras razas de gatos, como el larguirucho gato savannah.
Esto puede ser muy positivo para las personas que buscan un gatito más apacible y menos propenso a corretear por toda la casa.
¿Te has enamorado ya? Con sus bonitas marcas y su agradable personalidad, no es de extrañar que el himalayo tenga tanto éxito entre los dueños de mascotas. Tanto si ya eres fan de la raza como si estás pensando en añadir uno a tu familia, tenemos que admitir que es difícil no enamorarse de este encantador felino.
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