¡Ay! Lo sabrás si tienes faringitis estreptocócica. La bacteria que causa la faringitis estreptocócica se llama estreptococo (Streptococcus) y, según Nemours Children’s Health, es el tipo de bacteria más común en las infecciones de garganta. Esta infección bacteriana causa síntomas como dolor de garganta y al tragar, amígdalas enrojecidas e inflamadas, pequeñas manchas rojas en la parte superior de la boca, glándulas inflamadas en el cuello y fiebre. ¿Más cosas desagradables? La faringitis estreptocócica es muy contagiosa.
Las gargantas de nuestros amigos peludos son muy parecidas a las nuestras. También tienen partes como la laringe, las amígdalas y las cuerdas vocales.
Entonces, ¿significa eso que los perros también pueden tener faringitis estreptocócica? En términos sencillos, sí, pueden.
Sin embargo, los caninos no sufren esta infección de la misma manera que los humanos. Para empezar, los síntomas generalmente son diferentes — y tendrán molestias como tos, arcadas y abscesos.
Si tienes un caso grave de faringitis estreptocócica no necesitas evitar a tu perro hasta que se te pase. “Es muy poco probable que tu perro se contagie de tí y viceversa”, explica la Dra. Lindsay Butzer , DVM y socia de PetMeds. ¡Uf!
En general, los síntomas se pasarán por sí solos.
Pero, “si notas signos de dificultad respiratoria como tos, si parece que le cuesta tragar o tiene una temperatura de más de 39 grados Celsius, sería prudente llevar a tu perro al veterinario para un examen”, insta Butzer.
Síntomas de la faringitis estreptocócica en el perro
Algunos signos de faringitis estreptocócica en los perros son los mismos que en los humanos — pero otros son notablemente diferentes. Veamos cómo se manifiesta esta infección entre nuestros amigos peludos.
- Dolor de garganta. La garganta de tu perro no es inmune a la sensación de dolor, sensibilidad e irritación.
- Tos. Es provocada generalmente por irritación y dolor.
- Lamerse los belfos. Los perros pueden lamerse los belfos por incomodidad o para hacerte saber que algo pasa.
- Falta de apetito. Es probable que tu canino no tenga ganas de comer si sabe que tragar le dolerá.
- Deshidratación.Tragar líquidos también puede ser doloroso para tu perro, pero la falta de ingesta de líquidos puede provocar deshidratación.
- Arcadas. Los perros no pueden entender por qué les duele la garganta, por lo que pueden tener arcadas en un intento de deshacerse del dolor y la incomodidad.
- Abscesos.Estos pueden surgir cuando el sistema inmunológico de tu perro combate la infección bacteriana.
- Fiebre.Este síntoma puede aparecer cuando el sistema inmunológico de tu perro se activa.
- Falta de energía.El cuerpo de tu perro utilizará cualquier energía sobrante para combatir la infección, dejando poca fuerza y resistencia para otras actividades, como pasear y jugar.
No te asustes si los síntomas de su amigo peludo aún persisten después de un par de días. “La faringitis estreptocócica suele durar alrededor de una semana”, revela Butzer.
¿Puedo contraer la faringitis estreptocócica de mi perro?
Como la faringitis estreptocócica puede transmitirse muy fácilmente de un ser humano a otro, es lógico que te preguntes si puedes contagiársela a tu amigo peludo y viceversa. Sin embargo, mientras que la infección en perros y humanos tiene el mismo nombre–faringitis estreptocócica–las responsables son dos cepas diferentes de la bacteria.
“El tipo de bacteria que generalmente afecta a los perros es diferente del tipo que afecta a los humanos”, explica Butzer. “Específicamente, la cepa de bacterias más común que afecta a los humanos se conoce como Streptococcus del Grupo A, mientras que es la variedad del Grupo G la que afecta a los caninos”.
En el pasado se han reportado casos de infecciones de perros a humanos, pero han sido muy pocos y distantes entre sí. De hecho, Butzer afirma que es muy poco probable que contraigas la enfermedad de tu amigo peludo si la tiene. La razón por la que normalmente no vemos un contagio de humano a perro es porque se trata de dos cepas diferentes de la bacteria. Así que, aunque sigue siendo posible que tu perro haya contraído la infección de un humano, es muy poco probable que haya enfermado por eso.
Tratamientos para la faringitis estreptocócica en perros
Nadie quiere ver sufrir a su amigo peludo, ¿verdad? Así que te gustará conocer algunas pautas que pueden ayudarlos a superar la infección. De hecho, ¡son muy similares a los que se usan para tratar la enfermedad en humanos!
Prioriza la hidratación
Es probable que beber le cause molestias, pero es crucial asegurarse de que tu perro se mantenga hidratado. Los líquidos no solo pueden ayudar a aliviar el dolor e inflamación de la garganta, sino que su ingesta es fundamental para evitar la deshidratación.
Reduce los paseos y el tiempo de juego
Es importante que incluso los perros más activos descansen cuando están mal. El cuerpo necesita conservar la mayor cantidad de energía posible para combatir la infección, así que intenta que tu perro descanse lo más posible.
Dale los medicamentos recetados por el veterinario
“Si tu veterinario lo considera adecuado puede recetarle un tratamiento con antibióticos que mitiguen los síntomas y las posibles complicaciones de la enfermedad”, señala Butzer. Obtén siempre una receta de tu veterinario. ¡No le des a tu perro medicamentos para la faringitis estreptocócica humana!
Si uno de los síntomas de la faringitis estreptocócica de tu perro es la tos, es posible que tengas la tentación de darle un medicamento para la tos humana para ayudar a aliviar los picores en la garganta. Sin embargo, es esencial evitar hacerlo, ya que a menudo contienen ingredientes que son tóxicos para los caninos.
¿Puedo prevenir que mi perro contraiga faringitis estreptocócica?
La forma principal en que los perros contraen la faringitis estreptocócica es de otros animales. Así que, si tienes otro perro (o un gato) en tu casa que tiene la infección, “mantén a los animales infectados en cuarentena, separados de los perros no infectados“, dice Butzer.
Desafortunadamente, no hay un hisopo mágico que podamos agitar o pasar por las superficies para ver si hay estreptococos merodeando sin ser vistos en nuestras casas o en el parque. Por desgracia, la única manera de saber que tu perro corre riesgo es si “sabes que otro animal tiene estreptococos”, afirma Butzer.
Por lo tanto, si tu perro contrae faringitis estreptocócica es importante también “asegurarse de que no se compartan objetos, como tazones de agua, huesos, mantas, etc., durante el período de infección”, agrega. Sería interesante también llevar un cuenco de agua en los paseos, para que tu perro no infecte uno que esté ubicado en un espacio compartido, ¡o de hecho se infecte con uno!
Si bien los perros pueden ser vacunados contra enfermedades como el parvovirus, la hepatitis y la rabia, “no existe una vacuna para proteger contra la faringitis estreptocócica en los perros”, revela Butzer.
¿Afecta a otras mascotas la faringitis estreptocócica?
Los perros (¡y los humanos!) no son los únicos animales susceptibles de contraer faringitis estreptocócica. Según el Centro para la Seguridad Alimentaria y la Salud Pública de la Universidad Estatal de Iowa, especies como los gatos, conejillos de indias, caballos e incluso peces pueden contraerla. Aunque con menos frecuencia, también pueden infectarse monos, vacas, ovejas y cabras.
Si bien la faringitis estreptocócica puede resultar incómoda para tu perro, en la mayoría de los casos no es nada de lo que preocuparse. Sin embargo, visita a tu veterinario de inmediato si tu perro tiene fiebre alta, tos o problemas para tragar — pueden recetarle antibióticos para ayudar a eliminar la infección.