Probablemente hayas conocido a un labradoodle (o labraniche, en español) últimamente. Este peludo híbrido entre caniche y labrador retriever es muy común en los parques perrunos, el mundo entero los ve como ositos de peluche vivientes, especialmente a los cachorros. Así que veamos qué se esconde tras tanto amor por los Labradoodle…
Datos sobre el Labradoodle:
- El Labradoodle es una mezcla entre caniche y labrador retriever.
- Es un tipo de perro ideal para familias: feliz y fácil de adiestrar.
- El Labradoodle tiene diferentes tipos de pelo, pero ninguno lo muda demasiado.
- No necesita de cepillado ni baños con frecuencia.
- ¡Tiene mucha energía! Tiene que hacer mucho ejercicio.
- Al labradoodle le encanta la compañía: de otros perros, otras personas y la tuya.
- El labradoodle te quiere de verdad, odia estar solo.
Aunque parezca que esta adorable y peluda raza tipo “caniche” siempre ha existido, en realidad no apareció hasta 1988, cuando el criador australiano Wally Conron decidió cruzar al labrador retriever con el caniche estándar en un intento de crear un perro guía que cubriera las necesidades de las personas alérgicas al pelo y a la caspa de los perros. (Esta historia sobre su origen le da también su otro nombre común, labradoodle australiano).
Después de todo, los caniches son conocidos por su pelaje hipoalergénico, mientras que del labrador retriever destacan sus ganas de complacer, su facilidad para ser adiestrado y su lealtad. Aunque en un principio la creación de Conron no entusiamó, el labradoodle se ha convertido pocoa a poco en una de las razas de perros más populares de Occidente. Los cachorros de labradoodle han servido como mascotas, perros guía, de servicio o de terapia desde EEUU hasta Australia.
Energéticos, cariñosos y (a veces) hipoalergénicos, son algunas de las razones por las que el mundo se enamoró de estos inteligentes perros. Así que, ¿qué debes saber sobre los cachorros de labradoodle? ¿Qué es lo que los dueños de labradoodle saben mejor que nadie sobre él? Aquí te dejamos algunas razones por las que los amantes del labradoodle le adoran.
Los cachorros de labradoodle son los más monos
¿Podrías resistirte a esa mirada? ¿A ese pelo de peluche? ¿A esos adorables y expresivos ojos? ¿A esa sonrisa? No lo creemos. Los cachorros de Labradoodle son juguetones y saltarines, siempre listos para la aventura —y para arrumacos. Estos perros siempre se te subirán al regazo incluso cuando sean demasiado grandes.
Viene en distintos tamaños
El labradoodle no es de raza pura sino un cruce o perro de diseño. Por ello hay más variaciones en su aspecto y tamaño que, por ejemplo, en el caso de razas más antiguas como el border collie o el cocker spaniel.
Todo depende de la raza de los padres, o en última instancia, al tamaño del caniche en la primera generación de cruces. Esto se debe a que hay 3 tamaños de caniche: enano, mediano y grande o estándar.
El labradoodle grande o estándar puede llegar a pesar hasta 30 kilos, mientras que el mediano puede pesar entre 13 y 20 kilos y el pequeño solo entre 6 y 11 kilos. El caniche enano es demasiado pequeño, así que no puede cruzarse para crear un labradoodle.
También en una variada gama de colores…
Desde el crema al chocolate, pasando por el albaricoque, el pelirrojo, el negro, el gris o una mezcla de tonalidades.
La forma de su pelo también es variada: con ondas (el más popular), rizado, áspero o liso.
¡El labradoodle es muy fácil de adiestrar!
Tanto los caniches como los labradores son famosos por su inteligencia, así que no nos sorprende que los labradoodles sean muy fáciles de adiestrar. Tienen muchas ganas de aprender y el adiestramiento mantiene a raya su lado travieso (suponemos que, no quieres que tu perro se avalance sobre cualquier perro o persona desconocida con entusiasmo desbocado).
Te mantendrá súper activo
Si tienes un labradoodle a tu lado, no te hace falta una Fitbit. La mayoría de estos perros requieren muchos paseos, espacio para correr (grandes jardines o parques son ideales). Por este motivo, normalmente llevan muy bien lo de vivir en un piso.
Es un perro estupendo para salir a correr, aunque es posible que aún quieran estirar un poco las patas sin correa cuando hayáis acabado. Cuanto más lo ejercites, menos probabilidad hay de que se aburra y se vuelva destructivo en casa.
Además, el labradoodle necesita compañía y estimulación. Son perros inteligentes atrapados en un cuerpo de osito de peluche, y quieren jugar, descubrir lugares nuevos y beneficiarse de tu compañía. Si trabajas muchas horas, asegúrate de conseguir un cuidador o paseador de perros de confianza para que tenga la atención que necesita.
No mudan el pelo, pero necesitan cepillado
Aunque no existe el perro hipoalergénico, el labradoodle se acerca bastante. Muchos de ellos tienen el pelo tipo caniche — un pelaje con un rizo muy pequeño que apenas muda, ya que que sueltan menos pelo que la mayoría de razas, son menos propensos a causar alergias o a dejarte pelo en el sofá.
El pelo del labradoodle es divino: albaricoque, crema… ¡pero no son todos iguales! Los tipos de pelo abarcan tanto el liso, las ondas suaves o tipo lana de oveja o cordero. Cualquiera que sea el tipo de pelo de tu perro, te garantizamos que necesitará mucho cepillado y un corte de vez en cuando para mantenerse cuidado. Lo bueno es que el cepillado es una experiencia divertida para ambos.
El labradoodle vive para quererte
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Sociable y dulce, el labradoodle tiene la suerte de poseer muchas de las mejores cualidades de los labradores y los caniches. Les encanta estar con gente y suele ser muy cariñosos (incluso con extraños).
El labradoodle no es un perro de guardia
Amigable, leal y juguetón, el labradoodle es ideal como mascota para la familia ¡pero no se le da bien la protección! Esto es debido a que esta raza es muy alegre y dócil, no fue criada para ser agresiva.
Por supuesto, esto puede variar en cada perro y también depende del carácter de sus papás perrunos y del adiestramiento y sus primeras experiencias sociales. Una socialización temprana ayuda al cachorro de labradoodle a portarse bien cuando hay otros perros, personas y en nuevos entornos, así que puede ir sin problemas por calles y parques concurridos y de visita a casa de la abuela.
Son excelentes perros de terapia
La personalidad cálida, cariñosa y leal del labradoodle hacen de él un perro ideal para terapia para personas con autismo, discapacidad física, depresión y muchos otros problemas. También son excelentes perros guía para personas con discapacidad visual, de hecho fueron criados para este propósito.
El labradoodle nació para nadar
https://www.instagram.com/p/BHiiV9zgahY/?tagged=swimminglabradoodle
Refrescarse en los días de verano es mucho más placentero junto a tu amigo de cuatro patas. A estos perros les encanta sumergirse en lo más profundo y te harán compañía en el agua durante toda la temporada.
Es ideal para familias
El labradoodle enseguida se convierte en parte esencial de la familia. Es maravilloso para los niños —cariñoso, dulce y rebosante de energía. En cuanto a mascotas familiares se refiere, el labradoodle está al mismo nivel de idoneidad que el clásico labrador.
Aunque el adiestramiento y la supervisión son fundamentales, el labradoodle estándar puede llegar a ser muy grande y es posible que accidentalmente derribe a tu hijo más pequeño si se emociona demasiado.
Enséñale a tus hijos cómo acercarse e interactuar con perros, y supervísalos cuando estén juntos, como harías con cualquier raza. Los niños pequeños sobre todo tienden a tirar de las orejas o la cola, y esto puede molestar al perro. Incluso los perros más mansos como los labradoodles, podrían reaccionar mal ante un trato semejante —o si les quitas su comida o juguetes.
¿Hemos mencionado cuánto nos quiere?
https://www.instagram.com/p/BarXAbPBv6x/?tagged=oldlabradoodle
El labradoodle ama a su compañero humano. Debido a su caracter complaciente te harán compañía hasta el final de sus días.
¿Si quiero un labradoodle adulto o cachorro?
Acude siempre a un criador de buena reputación cuando busques un labrador para unirse a tu familia. Evita las granjas de cachorros y conoce al criador en persona, revisa sus reseñas y valoraciones. No compres en tiendas de mascotas o por anuncios online sin verificar. Y recuerda, hay muchos perros geniales en refugios y protectoras buscando una familia para toda la vida.
¿Y si quiero adoptar a un labradoodle?
La popularidad de una raza es tanto una suerte como una maldición. Como el labradoodle tiene tanta energía y crece más de lo que sus dueños esperan, desgraciadamente hay muchos casos de labradoodles que son devueltos y necesitan adopción o acogida. Consulta a los refugios locales.