- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Alrededor de un 10% de la población mundial es alérgica a los perros, y este número se eleva hasta un 15-30% para las personas con otras alergias o asma. De hecho, 1 de cada 3 personas en Estados Unidos padece alergias a las mascotas y la mayoría de estas alergias surgen debido a los gatos.
Pero volviendo a los perretes, desde que Wally Conron crio los primeros labradoodles lazarillos para una familia que era alérgica a los perros, muchas personas consideran que los perros antialérgicos son la panacea para las personas alérgicas a los peludos de cuatro patas.
Lamentablemente, las investigaciones científicas actuales sugieren que las alergias a los perros suelen ser únicas para cada perro y humano. La buena noticia es que hay una gran posibilidad de que puedas tener un perrito de tu raza favorita y evitar los estornudos. Además, es posible realizarle una prueba de caspa y orina a tu nueva mascota para comprobar vuestra compatibilidad. La mala noticia es que elegir perros hipoalergénicos no te garantiza poder llevar una vida libre de estornudos para siempre.
Lo que diferencia a los perros antialérgicos del resto es su pelo. Los perros antialérgicos suelen tener uno de los siguientes estilos: un elegante pelaje largo, que acumula menos caspa, un pelaje rizado y de cerdas duras, que retienen firmemente la caspa entre sesiones de peluquería, y los perros sin pelo que apenas tienen sitio donde se pueda adherir la caspa.
Las razas de perros con pelo más largo tienen algunas ventajas únicas: su pelaje crece más lentamente, pierden pelo en menor medida y necesitan sesiones de peluquería frecuentes, lo que elimina la caspa y otros alérgenos (preferiblemente, deberían realizarse fuera de casa).
No obstante, hacer una lista de los perros que no dan alergia a los humanos resulta difícil. Las reacciones que sufren las personas alérgicas no se deben simplemente a la cantidad de caspa o pelo de perro presentes en su entorno, sino también a la concentración del alérgeno proteico en la caspa, la saliva y los excrementos. Estas características varían mucho más entre individuos que entre razas.
Si sufres leves alergias a las mascotas, es posible que las inyecciones o los antihistamínicos sean suficientes para que sigas respirando con facilidad. Lavarte las manos después de cada interacción con tu mascota y evitar tocarte la cara también pueden marcar una gran diferencia en tu alergia a los canes.
Los perros antialérgicos son solo el comienzo: consejos para reducir la caspa
- Alimenta a tu perro con comida de alta calidad y suplementos de aceite de pescado o de ácidos grasos omega para minimizar la caspa. Algunos veterinarios recomiendan añadir levadura de cerveza como fuente de oligoelementos.
- Baña y cepilla a tu perro con frecuencia, y si lo haces por tu cuenta, mejor fuera de casa.
- Limpia las superficies y pasa la aspiradora regularmente con un filtro HEPA. Una mascarilla antipolvo puede hacer que esta tarea sea menos problemática para las personas alérgicas.
- Colocar fundas hipoalergénicas para almohadas y colchones bajo tus sábanas habituales puede garantizar que los alérgenos desaparezcan en la lavadora y no se queden en tu cama incomodándote mientras disfrutas de tus 8 horas de sueño. Mantener al perro fuera de la habitación de las personas alérgicas en todo momento es aún más efectivo.
- Lava con agua caliente y lejía todos los objetos con los que el perro entre en contacto.
- Renueva todos los filtros de ventilación, del aire acondicionado y de la cocina con una versión con certificación HEPA y cámbialos con frecuencia.
- Abre las ventanas con frecuencia para airear tu casa y aumentar la circulación del aire.
- Las alfombras, las cortinas y la tapicería son conocidas por su tendencia a retener alérgenos. Plantéate quitar la moqueta, cambiarla por azulejos o madera y colocar un número mínimo de alfombras lavables en las habitaciones que las mascotas frecuentan. Si dejas que tu perro se suba al sofá, puedes usar uno de cuero y colocar una manta lavable sobre la que se pueda acostar.
Algo importante a tener en cuenta: mantener otras alergias bajo control puede reducir de forma significativa las respuestas alérgicas de las mascotas.
Evitar los desencadenantes habituales de las alergias, como los lácteos (o lo que tu alergólogo recomiende) puede reforzar tu sistema inmunológico en general y reducir la inflamación; también son importantes la vitamina C y una dieta rica en antioxidantes.
Si aún no tienes un perro, plantéate hacer pruebas de pelo y de orina antes de llevar una nueva mascota a casa. Si ya tienes un perro, hacerle una prueba te puede ayudar a evitar mejor tus desencadenantes particulares.
Algunos estudios muestran que hasta un 14% de los perros en las perreras son abandonados debido a alergias en el hogar. Un poco de prevención y mantenimiento podría ayudar a más personas y perros a vivir juntos en armonía.