A diferencia de los perros, que claramente vienen en tamaños pequeño, grande y mediano, puede que pienses que los gatos suelen tener todos el mismo tamaño. Pero los gatos domésticos pueden llegar a crecer bastante, y algunas razas son más propensas a los estirones que otras.
Desde los poseedores del Guinness World Record hasta los gatos que juegan a buscar objetos y les gusta nadar, hay mucho amor por los grandes felinos que alcanzan los 7 kilos o más. Lo que es seguro es que estas razas de gatos grandes tienen una personalidad fuera de lo común. ¿Es un gato grande lo más adecuado para ti? ¡Te ayudamos a decidirte!
1. Gato bosque de Noruega (Wegie)
El gato bosque de Noruega, como podrás adivinar, es un gato nacido para los duros climas escandinavos. Es un gato robusto, de pelaje espeso y constitución musculosa, inmortalizado en el folclore vikingo con el nombre de Skoggkat. Los dueños los describen como juguetones e interactivos. ¿Te interesa? Asegúrate de tener a mano un peine extra para el deshielo primaveral, ya que el cambio de temperatura es sinónimo de “temporada de muda” para el Wegie.
Dato interesante: a los gatos bosque de Noruega les encanta trepar a los árboles, así que piensa en tus plantas de interior en consecuencia.
2. Gato Savannah
Este gato híbrido es un cruce entre un serval africano salvaje y un gato domesticado. Recientemente reconocida por la Asociación Internacional del Gato (TICA) como raza auténtica, ¡este gato es toda una declaración de moda con sus manchas y rayas negras! ¿Te interesa un savannah? ¡Equipa tu casa con juguetes resistentes para proteger a tus muebles de la destrucción! Estos gatos combinan curiosidad, fuerza y carácter juguetón para añadir algo de personalidad a tu hogar.
Dato interesante: los savannah a veces muestran su afecto dando cabezazos (¡sí, lo has leído bien!).
3. Maine coon
El maine coon es un gigante noble, conocido por su destreza para la caza, su capacidad atlética y su maullido (realmente) fuerte. El maine coon es la raza de gato doméstico más grande, ya que los machos llegan a pesar unos 8 kilos. Suelen ganar premios Guinness por ser el gato más grande, el más alto, el más largo… ya te puedes hacer una idea. Los cachorros maine coon son criaturitas curiosas que se suben a cualquier cosa (árboles, las piernas de la abuela, niños pequeños) y no dudan en saltar del suelo a lo alto de la nevera para encontrar el lugar perfecto. El pan de cada día del gato doméstico más grande (y cariñoso).
Dato interesante: los maine coon debutaron en la literatura en 1861 con un personaje felino llamado Captain Jinks of the Horse Marines.
4. Chausie
Tatiana Kobzar/123RF
El olímpico de los gatos, el chausie es grande y atlético. Como muchas razas de gatos grandes, algunos de sus comportamientos se parecen a los de los perros. (No les digas que te lo hemos dicho). Los chausies son juguetones y muy interactivos, te seguirán de habitación en habitación e incluso podrán pasear con correa.
Dato interesante: el nombre chausie viene del latín “Felis chaus”, que significa “gato de la selva”.
5. Ragdoll
El ragdoll es fácilmente reconocible por sus preciosos ojos azul bebé. Estos gatos son conocidos por su épica habilidad para holgazanear y su afecto hacia sus dueños. ¿Saltos de altura? No, gracias. Prefieren echarse la siesta en su hamaca favorita y a menudo se les puede ver estirados en el regazo de sus dueños. A medida que crecen, pueden estirarse de un regazo a otro.
Dato interesante: los ragdolls son conocidos por su habilidad para jugar a buscar.
6. Ragamuffin
No debe confundirse con el ragdoll, el ragamuffin es una raza distinta, aunque el “rag” de ragamuffin hace referencia a la misma tendencia general a echarse en los brazos o en el regazo de sus dueños. Este apacible y dulce gato es el favorito de los hogares con niños u otras mascotas.
Dato interesante: los ragamuffins son tan confiados que es mejor que sean solo gatos de interior.
7. Siberiano
Los gatos siberianos, un tesoro nacional ruso, han protagonizado cuentos de hadas rusos desde hace cientos de años. Al igual que el ragdoll, pueden tener los ojos azules, y a veces incluso presentan ojos de distintos colores. Son gatos tranquilos que se llevan bien con los niños e incluso se les ha recomendado como gatos de terapia.
Dato interesante: estos gatos son acróbatas empedernidos y dominan el arte del salto mortal, sobre todo cuando persiguen su juguete favorito.
8. Gato pixie-bob
Criado para parecerse al Bobcat rojo costero americano, el pixie-bob tiene la cola y las orejas empenachadas del Bob, pero la personalidad de un gato doméstico. Estos gatos, que comparten muchos rasgos con su archienemigo (el perro), son conocidos por no importarle pasear con correa y por su destreza para jugar a buscar. Ah, y son muy de gruñir.
Dato interesante: el pixie-bob es la única raza en la que se aceptan gatos polidáctilos (con dedos de más) en las competiciones.
9. Selkirk rex
El selkirk rex ostenta el récord Guinness de la raza felina más reciente del mundo. Así es, el selkirk rex se convirtió en raza reconocida por la Universidad de Medicina Veterinaria apenas en 2013. Las razas “rex” son conocidas por su pelaje empenachado, que les hace parecer que tienen un perpetuo mal día capilar. ¿Qué más se puede pedir?
Dato interesante: el selkirk rex es una combinación de tres razas: el persa, el británico de pelo corto y el exótico de pelo corto.
10. Gato van turco
El van turco es fácilmente reconocible por su patrón de color único, con el cuerpo blanco y color solo en la cara y la cola (lo que se conoce como pinto). Están considerados un tesoro regional en su Oriente Medio natal y son difíciles de importar. La primera pareja de apareamiento no llegó a Estados Unidos hasta 1982. El pelaje del van turco es semilargo y carece de subpelo, lo que es una gran noticia para los amantes de los gatos grandes pero no de las grandes bolas de pelo.
Dato interesante: al van turco le encanta nadar.
¿Aún no te has enamorado? Hemos recopilado algunas excelentes lecturas para que aprendas más sobre la raza.