Tal vez creas que conoces la nariz de tu perro. Al fin y al cabo, ¡la ves en acción todos los días! Todo el mundo sabe que los perros tienen un sentido del olfato superior, pero sus narices pueden hacer mucho más que olisquear chuches en tu bolsillo.
En su libro Being a Dog (“Ser un perro” en castellano), Alexandra Horowitz, fundadora del Dog Cognition Lab del Barnard College, explica cómo, qué y por qué los perros tienen tan buen olfato. Los perros son increíbles detectives olfativos y pueden saber qué hora es, predecir el clima, identificar sustancias peligrosas e incluso detectar el cáncer con la nariz.
Sigue leyendo para aprender más sobre la historia secreta y la importancia de la nariz de un perro.
El olfato de los perros, desde el exterior
Si tu perro está cerca, puedes examinar su nariz. Venga, tócala. Tal vez la notes algo blanda, fría y mojada. Ese exterior húmedo y esponjoso ayuda a la nariz del perro a capturar olores del aire.
A continuación, echa un vistazo a sus fosas nasales. La nariz del perro es estereoscópica, lo que significa que sus dos fosas nasales pueden funcionar independientemente una de otra y, básicamente, «huelen en estéreo». Esta capacidad olfativa doble permite a los perros determinar de dónde provienen los olores, por lo que no solo identifican el olor de unas sobras de pizza sino que lo ubican en su entorno.
Gracias a sus fosas nasales estereoscópicas, los perros «huelen en estéreo».
Ahora observa las hendiduras junto a la nariz de tu perro. Siempre había pensado que se trataba simplemente de una interesante peculiaridad estética, pero la realidad es que tu perro exhala a través de ellas. Los perros inhalan a través de sus fosas nasales y exhalan a través de las hendiduras a los lados de la nariz, creando una circulación de aire y moléculas de olor que les permite oler mucho más de lo que podemos imaginar.
Finalmente, presta atención al hocico de tu perro (su longitud puede variar). Los hocicos largos y espaciosos presentes en muchos perros les ayudan a humidificar y filtrar el aire y llevarlo rápidamente hacia sus receptores del olor.
Qué ocurre dentro de la nariz de tu perro
Cuando los olores han entrado en la cavidad nasal de tu perro, se filtran y se evalúan.
- En primer lugar, el aire que entra en la nariz se divide en dos pliegues separados: uno para respirar y otro para determinar el olor.
- Después, el aire cuyo olor se está evaluando llega a los 300 millones de células receptoras olfativas de tu perro. Si te interesa saber cuánto huele un perro más que un humano: en comparación, las personas solo tenemos 5 millones de células receptoras olfativas. Por ello, el sentido del olfato de tu perro es 60 veces más potente que el tuyo.
- Finalmente, el cerebro hace su magia y evalúa y distingue la información olfativa en concentraciones hasta 100 millones de veces menores de lo que las personas pueden detectar.
El sistema olfativo de tu perro es tres veces mayor que el tuyo propio y, en comparación, el área de sus cerebros dedicada únicamente al olfato es mucho mayor.
Oler lo invisible
Tal vez te preguntes por qué se huelen los perros o por qué huelen los perros a los humanos. Además de ser capaces de oler sustancias en su entorno, los perros tienen un segundo receptor de olores en su nariz, el órgano vomeronasal, dedicado únicamente a oler feromonas. El órgano vomeronasal le permite a tu perro:
- Identificar posibles parejas
- Diferenciar entre animales amistosos y potenciales depredadores o enemigos
- Reconocer los estados emocionales de sus compañeros humanos
- Percibir un embarazo
- Percibir que una persona está enfermando (algunos perros incluso pueden oler el cáncer)
La habilidad de tu perro para identificar hormonas y feromonas también explica por qué te presta una atención adicional cuando te sientes triste o tienes algún problema de salud.
Cómo los perros saben qué hora es gracias a su nariz
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La doctora Horowitz tiene la teoría de que los perros pueden saber qué hora es en cualquier momento del día gracias a los olores que circulan en su entorno. Piénsalo de esta forma: las personas podemos saber qué hora es gracias a las señales visuales y sensoriales del sol. Si te pasas todo un día sin moverte de tu habitación, te darás cuenta de que la luz cambia a medida que transcurren las horas y sentirás el cambio de temperatura en tu piel. Los perros perciben cambios similares, pero a través del olfato.
“Los perros huelen el tiempo”
Tal y como explica Horowitz, “Los olores en una habitación cambian a medida que avanza el día. El aire caliente asciende en corrientes a lo largo de las paredes hasta que llega al techo, se dirige más o menos al centro de la habitación y desciende”. Los perros son capaces de percibir ese movimiento del olor a lo largo del día.
Los perros también pueden saber cuánto tiempo ha estado presente un olor. Los olores pierden potencia a lo largo del tiempo, por lo que un olor más fuerte probablemente sea más reciente y otro más débil será anterior. Horowitz explica que, cuando detectan un olor, los perros no solo son capaces de saber de qué se trata, sino también cuánto tiempo lleva allí. En otras palabras, “los perros huelen el tiempo”.
¿Por qué te huelen los perros?
Puede resultar embarazoso que un perro te huela la entrepierna, pero no es algo inusual. Si lo piensas bien, se trata de una de las partes del cuerpo con más olores.
Los perros con narices potentes se sienten atraídos por lugares particularmente olorosos, que incluyen:
- Las axilas
- La boca
- Los traseros de otros perros
- Las cajas de arena
- Tus zapatos
- Los cubos de basura
Si un perro dirige su nariz a un área delicada de tu cuerpo y esto te molesta, la doctora Horowitz recomienda ofrecerle un olor alternativo para que se distraiga.
Por qué deberías dejar que tu perro olfatee el mundo
Es tentador tratar de apartar la nariz de tu peque de la acera cuando está olfateando una zona especialmente olorosa, pero de acuerdo con la doctora Horowitz, alejar a los perros de entornos llenos de olores puede hacer que su sentido del olor disminuya.
Si presionas a tu perro para que viva en “nuestro mundo visual”, afirma, “comenzará a prestar más atención a nuestras señales, gestos y expresiones faciales, y menos a los olores”.
Por supuesto, es agradable que tu perro preste atención a tus expresiones, pero no querrás que pierda su verdadero superpoder: ¡su increíble sentido del olfato!
Recuerda que si no tienes tiempo de sacar a tu mejor amigo peludo a dar un paseo, puedes contratar a un paseador de confianza para que pueda olisquear cada árbol que encuentre.