Los gatos sin pelo tienen sin duda un aspecto único, pero cuentan con un grupo devoto de aficionados. ¿Por qué? Pues porque son superinteligentes; algunas personas incluso afirman que son más inteligentes que otras razas.
No vamos a tomar partido, pero hemos reunido algunas de nuestras razas de gatos calvos favoritas. Desde los peterbalds hasta los superraros elfos, estos son los gatos sin pelo que debes conocer.
1. Peterbald
Vía Flickr/Soon Koon
¿Buscas un gatito que te transmita las vibraciones de un siamés, pero sin pelusa? Entonces el peterbald puede ser perfecto para ti. Este gatito calvo es muy dulce y simpático, y le encantan los mimos.
También se parece un poco a un perrito en su deseo de saludarte en la puerta después del trabajo (¿no te parece bonito?), gorjearte y quizá incluso seguirte un poco.
Recuerda tener siempre a mano comida de sobra para gatos: esta raza tiene un metabolismo muy rápido y necesitará consumir más que sus amigos peludos.
2. Bambino
Esta raza sin pelo está clasificada como enana, sobre todo porque es un cruce entre el munchkin y el sphynx y tiene las patas cortas (pero bonitas). Suelen ser más bien pequeños (entre 2,2 y 4 kg), por lo que prácticamente te cabrá uno en el bolsillo.
Según la lista de razas de gatos, también les gusta mucho pasar tiempo en familia, siempre que sea con muchos mimos y juegos. Incluso puedes confiar en ellos con niños y otras mascotas, ya que son bastante amistosos y tranquilos con todo el mundo.
3. Sphynx
No hay duda de que el sphynx es la más conocida de las razas de gatos sin pelo (lo cual no es sorprendente una vez que ves esa hipnotizante jeta).
Se cuenta que en la década de 1960, en Canadá, una mutación genética natural hizo que naciera un lindo gatito sin pelo, y de ahí surgió el querido sphynx: místico, mágico y dulce como un pastel.
Estos gatos pueden tener una gran variedad de tonos y patrones, son robustos y sanos, y a veces, según la Cat Fancier’s Association, pueden tener un poco de pelo fino que los hace superacariciables, como un melocotón. Además, son muy cariñosos, les encanta presumir y están encantados de pasar el rato con otras criaturas peludas (¡incluso con perros!).
4. Levkoy ucraniano
Aunque se trata de una raza sin pelo que no está reconocida por las organizaciones internacionales de aficionados y criadores de gatos, son muy queridos por las ascociaciones de Rusia y Ucrania. Su aspecto es fascinante, con orejas plegadas hacia dentro, piel arrugada y suave, y cuerpos largos y elegantes. En realidad, son un cruce entre gatos donskoy y fold escocés (lo que explica su aspecto único).
¿Otra cosa interesante sobre estos felinos? Muestran un dimorfismo sexual notable, ya que los machos son mucho más grandes que las hembras. También son conocidos por ser amistosos y juguetones, lo que los convierte en miembros maravillosos de la familia.
Pero aún son difíciles de encontrar en Estados Unidos (así que quizá tengas que esperar un poco para acoger al tuyo en casa).
5. Donskoy
Vía Flickr/Peter Burka
Esta raza sin pelo recibe distintos nombres: don sphynx, donskoy ruso, don sin pelo y ruso sin pelo. Hace falta ser un felino muy especial para tener tantos apodos, y este gatito está a la altura. Tiene orejas grandes, ojos almendrados y un cuerpo musculoso de tamaño mediano, y procede de Rusia (por si no lo habías adivinado).
Según Petful, estos gatitos pueden tener cuatro tipos de pelaje diferentes:
- Rubber bald: cuando nacen calvos y se quedan así
- Flocked: parece que no tienen pelo, pero es supersuave y con el tiempo pueden quedarse calvos
- Velour: lucen una calva en la cabeza, pero pueden conservar pelo en la cara, las patas y la cola
- Brush: tienen algo de pelo, pero ocasionalmente pueden aparecer calvas
Además, estos gatos son supercariñosos y dulces, lo que probablemente contribuye a su popularidad en constante crecimiento.
6. Elfo
Estas bellezas sin pelo son un híbrido extremadamente raro del sphynx y el curl americano (solo que aún más especiales por sus orejas únicas, parecidas a las de un elfo). También han conservado lo mejor de cada raza, y son conocidos por ser excepcionalmente amables y cariñosos (¡e inteligentes!).
Como son tan sociables, es estupendo tener otro gatito en casa con el que jugar (y muchos juguetes), aunque es probable que hagan muchas travesuras y se suban a todo lo que tengas. Eso sí, asegúrate de que permanezcan dentro de casa, ya que su piel no está hecha para la exposición a la que se verán sometidos al aire libre.
Algunas cosas más que merece la pena saber sobre los gatos sin pelo:
El hecho de que no vayas a cepillar sus larguísimos mechones no significa que no necesiten cuidados. Tendrás que limpiarles la piel para ayudarles a absorber el exceso de grasa e incluso bañarles cada dos semanas.
Como no tienen la protección natural del pelo, los gatos sin pelo necesitan ayuda contra los elementos si alguna vez salen al exterior. Búscales un bonito jersey para cuando haga frío y ponles protector solar en los días soleados.
A pesar de no tener pelo, estas razas sin pelo no son completamente hipoalergénicas. Siguen teniendo saliva de gatito, que es a lo que la mayoría de la gente es alérgica.
Y por último: sí, son unos amigos excelentes.
¿De qué raza es tu gato? Más información en este vídeo: