- No sustituye a consejo veterinario profesional.
Darle una pastilla a tu gato no tiene por qué ser una batalla. Cuando la mayoría de los dueños de gatos piensan en darle a su mascota una pastilla, se imaginan persiguiendo a su gato por toda la casa, recibiendo mordiscos o arañazos y dañando la relación con su querida mascota. ¡Pero no tiene por qué ser así!
Los gatos son únicos, y es totalmente normal que se escondan, se nieguen a comer o muestren una agresividad poco característica cuando no se sienten bien. Debido a estos comportamientos naturales, tu gato necesitará tu ayuda para tomar su medicación.
Tu veterinario puede ayudarte a decidir si puedes machacar las pastillas de tu gato de forma segura para facilitar su administración y si existen versiones alternativas del medicamento, como un líquido o un gel transdérmico para los oídos. Si la mejor opción es una pastilla, ¡no te desesperes!
Puedes darle una pastilla a tu gato de forma segura sin dañar el precioso vínculo que os une. Algunos gatos se tomarán su pastilla escondida en una sabrosa comida (por ejemplo, en los llamados “pill pockets” o bolsillos para golosinas), o en un fascinante “laberinto de golosinas”. Al dar una pastilla a mano, usar una toalla e incluso una herramienta útil como un dispensador de pastillas puede hacer que sea una experiencia segura y cómoda.
¡Déjame enseñarte cómo!
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Familiarízate con la medicación y cómo administrarla
Habla con tu veterinario sobre si las pastillas seguirían siendo eficaces si se machacan, se parten en trozos más pequeños o se disuelven en comida o líquido. Asegúrate también de preguntar sobre los efectos secundarios previstos y si las pastillas deben administrarse con comida o agua. Algunas pastillas tienen un sabor amargo cuando se machacan o dejan de ser efectivas cuando se parten. Y si sospechas que tu gato no se tomará la pastilla con facilidad, pregunta si hay otras formas disponibles del medicamento que puedan recetarse, como una inyección.
Por suerte para los dueños de gatos, existen excelentes métodos alternativos para que los gatos tomen la medicación. Muchos de ellos deben recetarse a través de una farmacia magistral (una farmacia donde se preparan medicamentos) que esté familiarizada con medicamentos para animales domesticos. Tu veterinario puede recetar la medicación para tu gato en una de estas formas:
- Líquida
- En polvo
- Inyectable
- Masticable con sabor
- Gel transdérmico para el oído (que se absorbe a través de la piel del oído de tu gato)
Sin embargo, algunos medicamentos no pueden tomarse en formas alternativas, y no todo el mundo tiene acceso a una farmacia magistral para mascotas. En ese caso, ha llegado el momento de aprender a darle una pastilla a tu gato.
Prepara a tu gato para tomar la pastilla
Las dos formas generales de dar una pastilla a un gato son esconderla en la comida o administrársela directamente en la boca. Si tu gato devora la cena y le tientas con golosinas, es muy probable que se tome una pastilla escondida en la deliciosa comida. Si tu gato desconfía de los cambios en la dieta, prueba a envolverlo con una toalla y planea darle la pastilla por vía oral.
Dar una pastilla con la comida
Para esta técnica, puedes intentar esconder la pastilla en una porción de comida húmeda, en “pill pockets”, en alguna golosina que le encante a tu gato o en una golosina líquida como Churu.
Los gatos no pueden saborear cosas dulces, por lo que incluso puedes pedir a tu veterinario que añada sabor a vainilla o a cereza a la fórmula de las pastillas para enmascarar el sabor amargo del medicamento.
También puedes probar con ciertos alimentos y líquidos cremosos, como nata montada, yogur, comida para bebés, salsa de queso, helado de vainilla derretido, jugo de atún o caldo de pollo bajo en sodio. Ten en cuenta siempre las alergias alimentarias específicas de tu mascota antes de darle cualquier alimento o golosina.
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Cuatro formas de darle una pastilla a un gato al que le encanta comer
- Mezcla la pastilla en una ración de comida enlatada y observa cómo tu gato la engulle.
- Esconde la pastilla en un “pill pocket” u otra golosina blanda y prepara de 3 a 5 golosinas adicionales. Dale las golosinas de una en una, empezando y terminando con una golosina sin pastillas. Con suerte, tu gato estará tan ocupado disfrutando de las golosinas que no se dará cuenta cuando le des la que lleva la pastilla.
- Crea un “laberinto” en un plato utilizando nata montada o salsa de queso. Dibuja líneas y puntos en la superficie y esconde la pastilla dentro del diseño. Tu gato estará tan fascinado por seguir las líneas que se tomará la pastilla sin darse cuenta.
- Si puedes disolver la pastilla en líquido de forma segura: mezcla la pastilla machacada con una pequeña cantidad de jugo de atún o de caldo de pollo bajo en sodio para que tu gato la engulla.
Administrar pastillas por vía oral
Si tu gato es demasiado listo para dejarse engañar escondiendo la pastilla en la comida o el caldo, tendrás que dársela por vía oral. Si meter los dedos entre los afilados dientes de tu gato te parece demasiado arriesgado, ¡hay una herramienta para eso! Un “dispensador de pastillas” está formado por un émbolo largo con una punta suave que puede ayudarte a colocar las pastillas de forma segura en la boca de tu gato.
Es probable que el proceso de administración de la pastilla le resulte extraño a tu gato al principio. Sin embargo, tu actitud tranquila y tu manipulación delicada ayudarán a tranquilizar a tu gato durante este nuevo fenómeno. Envolver a tu gato en una toalla puede resultar una forma agradable de prepararlo para tomar una pastilla. Para empezar, tendrás que reunir una toalla mullida, un dispensador de pastillas o una jeringuilla y una actitud segura.
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El método de envolver con una toalla
Envolver con una toalla a tu gato puede ser una excelente manera de reducir su estrés mientras le administras los tratamientos.
- Extiende una toalla grande sobre una mesa y coloca a tu gato en el centro de la toalla, de espaldas a ti.
- Dobla la toalla ajustándola perfectamente sobre la espalda de tu gato, primero por un lado y luego por el otro, para crear un “burrito de gatito”.
- Coloca los brazos sobre la mesa a ambos lados del gato y las manos en la base de su cuello.
- Aplica una suave presión con tus brazos para evitar que tu gato se retuerza y masajea su cuello o barbilla para mantenerlo tranquilo.
A la mayoría de los gatos les gusta estar envueltos en una cálida toalla, pero algunos pueden sentirse atrapados. Si tu gato se resiste demasiado, no lo envuelvas con la toalla y sostenlo firme pero suavemente en tu regazo (puedes poner ahí la toalla para hacerlo).
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Cinco pasos para darle una pastilla a un gato de forma manual
- Coloca a tu gato envuelto en una toalla o en tu regazo, de espaldas a ti.
- Coloca una mano sobre la parte superior de la cabeza de tu gato, con el pulgar en un lado y los demás dedos en el otro. Inclina su cabeza hacia atrás e introduce lentamente tus dedos en el lateral de su boca hasta que su mandíbula se abra.
- Con la otra mano, haz una de las siguientes cosas: coloca la pastilla en la parte posterior de la lengua con los dedos; coloca la pastilla en un dispensador de pastillas. Introdúcelo suavemente en la parte posterior de la boca de tu gato y empuja el émbolo para liberar la pastilla. Introduce una jeringuilla con la pastilla disuelta en agua justo dentro de la mejilla de su gato. Presiona lentamente el émbolo, asegurándote de que traga a medida que avanzas para evitar que inhale el líquido.
- Mantén su boca cerrada con suavidad. Masajea suavemente el cuello de tu gato hasta que lo veas tragar. Luego observa para asegurarte de que no escupa la pastilla o el líquido.
- Recompensa a tu gato con mucho amor, halagos y una golosina. ¡Los dos os lo merecéis!
Enhorabuena, ¡has conseguido darle una pastilla a tu gato!
Darle una pastilla a tu gato puede resultar todo un reto. Entre sus muchas peculiaridades, los gatos suelen ser desconfiados y muy sensibles a los nuevos olores, sabores y texturas. Esto hace que sea difícil engañarlos intentando simplemente esconder una pastilla en su cena.
Sin embargo, si el veterinario te informa sobre la medicación de tu gato y haces uso de la calma y la contención compasiva o de trucos creativos para esconder las pastillas en la comida de tu gato, podrás darle su medicación con éxito y reducir el estrés tanto de tu gato como el tuyo.