Con su pelaje mullidito y majestuoso, el malamute de Alaska es un can muy llamativo. No hay que confundirlo con el husky siberiano, que es más rápido y menudo, ya que los malamutes son potentes y fornidos, capaces de algunas proezas físicas impresionantes. Estos perros se criaron para tirar de cargas pesadas, y se nota: son increíblemente fuertes, recios y están hechos para resistir.
Los malamutes, uno de los perros de trineo árticos más veteranos, también son increíbles mascotas familiares, siempre que, por supuesto, puedas satisfacer sus exigentes necesidades de ejercicio. Si buscas un perro que te haga cumplir con tu rutina de entrenamiento, el malamute es un firme candidato.
Los rasgos positivos de esta raza son muchos, es cariñosa, leal y juguetona, pero no es para todo el mundo. Lee el resto de nuestra guía de la raza para descubrir si un cachorro de malamute puede ser el más adecuado para ti.
Datos sobre el cachorro malamute de Alaska
¿Crees que estás preparado/a para acoger en casa a un cachorro de malamute? Como con cualquier cachorro, querrás saber en qué te estás metiendo de antemano. Consulta nuestro práctico perfil de la raza para guiarte en tu decisión.
| Tamaño | Grande. La mayoría de los malamutes machos alcanzan una altura de 63 cm, mientras que las hembras suelen medir 58 cm. Normalmente, los machos pesan unos 38 kilos, y las hembras un poco menos, con una media de 34 kilos. |
| Características de la raza | Concebidos para transportar cargas pesadas, los malamutes son los “culturistas” del mundo canino. Además de su constitución fuerte y atlética, los malamutes tienen un aspecto lobuno, casi feroz, pero difícilmente encontrarás un perro más amistoso. Su grueso pelaje doble, aunque impresionante, es algo más que una declaración de moda: le protegía del duro clima de Alaska, donde le ponían a trabajar arrastrando pesadas cargas por el hielo y la nieve.
Una cola mullida y empenachada y unas marcas faciales inconfundibles completan el aspecto señorial del malamute. |
| Temperamento | Si buscas un perro guardián feroz, es mejor que busques en otra parte. Estos perros no son precisamente intimidatorios, ni siquiera con los extraños. Confiados y apegados a las personas, los malamutes no tienen problemas para hacer amigos nuevos, y les encanta estar con los niños. Son excelentes perros de familia, siempre que puedas satisfacer sus extraordinarias necesidades de ejercicio. |
| Necesidades sanitarias y de aseo | Si piensas llevarte uno de estos perros a casa, prepárate para equiparte con algunas herramientas de aseo importantes. El American Kennel Club recomienda cepillar a tu malamute todos los días con un cepillo de púas y un peine metálico. Cuando llegue la temporada bianual de muda, tendrás que añadir además un rastrillo para el subpelo.
Por desgracia, el malamute de Alaska es propenso a algunos problemas de salud, como la displasia de cadera y la condrodisplasia, un trastorno del desarrollo que puede provocar enanismo. También existe el riesgo de que tu malamute herede un trastorno del sistema nervioso llamado polineuropatía, que causa debilidad y falta crónica de coordinación. |
| Adiestramiento | El astuto malamute es un alumno estrella, pero aunque suele aprender rápido, puede resistirse a la hora de recibir órdenes. La socialización temprana y el adiestramiento en obediencia son fundamentales con esta raza de carácter fuerte e independiente.
También hay un hábito molesto que comparten la mayoría de los malamutes: ¡les encanta escarbar! En palabras del AKC, este comportamiento “puede ser imposible de corregir en un malamute”. ¡No digas que no te hemos avisado! |
| Nivel de energía | El ejercicio extenuante diario es imprescindible para esta raza tan enérgica, por lo que las personas con un estilo de vida activo son el complemento ideal para este perro. Si te gustan las actividades al aire libre, como el senderismo, correr o nadar, un malamute estará encantado de participar en ellas.
También destacan en pruebas de agilidad y obediencia, competiciones de trineo y tracción con peso, y en algunas actividades de las que quizá nunca hayas oído hablar: bikejoring (tirar de alguien en bicicleta), skatejoring (tirar de alguien en patines) y skijoring (tirar de alguien en esquís). |
| Esperanza de vida | Un malamute de Alaska suele vivir entre 10 y 14 años. |
¿Quién es el mejor humano para un cachorro de malamute de Alaska?
¿Crees que podrías hacerte cargo de un cachorro de malamute de Alaska? Tener y adiestrar a uno de estos perros no es para cualquiera, ya que requieren algo más de atención que un perro medio. Veamos cómo podría ser la vida con un malamute.
En primer lugar, si no te va mucho el gimnasio y eres más de los que prefieren “Netflix & chill”, quizá no te convenga tener un cachorro de malamute. El ejercicio vigoroso es una prioridad para esta raza. Si no se les da la oportunidad de canalizar su energía extra en una vía de escape saludable, como correr o nadar, un malamute puede desarrollar algunos hábitos poco deseables, como roerte las zapatillas de tenis o aullar a todas horas.
Si acoges en casa a uno de estos cachorros, prepárate para poner a trabajar la aspiradora. Los malamutes mudan el pelo dos veces al año, lo que hace que dejen pelos por todas partes. Un cepillado regular ayuda a que la situación sea más manejable, pero un hogar impecable y completamente libre de pelo no es factible con esta raza.
Otra cosa a tener en cuenta sobre esta raza: se caracteriza por gustarle muchísimo escarbar. Una vez más, si te molesta que las cosas estén fuera de lugar o desordenadas, no te gustará lo que un malamute podría hacer en tu jardín.
Toma nota si vives en una zona cálida y húmeda: los malamutes son muy sensibles al calor. Cuando suba la temperatura, necesitará mucha sombra y agua para estar cómodo.
Si puedes soportar el pelo, las excavaciones y los grandes requisitos de ejercicio de esta raza, disfrutarás de un compañero infinitamente cariñoso y amistoso. Los malamutes adoran a los niños y les encanta estar con su familia. La lealtad es su punto fuerte, y una vez que te hayan afianzado como parte de su “manada”, tendrás un amigo para toda la vida.
Conseguir un cachorro de malamute de Alaska
La decisión de adoptar o acudir a un criador para tu nuevo cachorro de malamute de Alaska es una elección personal que requiere cierta investigación por tu parte. Afortunadamente, existen muchos recursos que te ayudarán a encontrar un refugio o un criador que ofrezca cachorros de malamute de Alaska sanos y de origen ético.
Adoptar un cachorro de malamute de Alaska
Puede que te sorprenda, pero adoptar un cachorro de malamute es posible. Según el AKC, la mayoría de los refugios informan de que gran parte de los perros que rescatan proceden de la entrega de un dueño individual debido a un cambio de estilo de vida o a una incompatibilidad con el perro. Lo que esto significa para ti: puede haber perros y cachorros de raza pura adoptables ahí fuera que estén buscando un nuevo hogar definitivo.
La principal diferencia entre un criador y un refugio es que un refugio no siempre tiene cachorros jóvenes entre los que elegir. La ventaja, sin embargo, es que la mayoría están obligados a adoptar solo perros a los que se les ha colocado el microchip y se han esterilizado/castrado. Esto significa que puedes acabar con un perro que ya está domesticado y no necesita estos procedimientos médicos habituales. También puedes encontrar una mezcla de malamute de Alaska que tenga todos los rasgos que deseas de la raza, pero con un pequeño extra.
Encontrar un malamute rescatado puede ser tan sencillo como buscar en internet. Puedes consultar el Alaskan Malamute Club of America para encontrar perros rescatados locales.
Encontrar un criador de malamutes
El primer paso es investigar. Lamentablemente, hay muchas fábricas de cachorros que se hacen pasar por criadores reputados, además de muchas estafas en internet. Sé consciente de ello y acude a distintos foros en línea para conversar sobre la adquisición de tu futuro compañero peludo.
Asegúrate de hacer preguntas y de concertar una cita para conocer a los padres o a la madre. Al final, debes seguir tu instinto. Si algo te parece mal en un criador que visitas, o el cachorro de malamute parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente haya gato encerrado.
Saber lo que te espera cuando adquieres un cachorro de malamute es un paso importante para ser un dueño responsable. Tanto si encuentras un criador ético como si piensas adoptar, prepárate para una incorporación afectuosa y amigable a tu hogar.
