¡El mejor amigo del hombre también es el mejor colega de ejercicio del hombre! Estamos seguros de que tu amigo peludo será un compañero de ejercicio excelente que te ayudará a permanecer motivado.
Esta guía de entrenamiento está llena de ideas e inspiración para que disfrutes haciendo ejercicio junto a tu mejor amigo peludo. Sigue leyendo para descubrir los movimientos físicos que te ayudarán a desarrollar fuerza, equilibrio y resistencia, y no te preocupes, ¡también dedicaremos un tiempo a los juguetes y a las chuches perrunas para tu amigo de cuatro patas!
Hacer ejercicio no solo os mantiene activos, sino que además significa pasar tiempo de calidad juntos. Recuerda, todos los perros son únicos y sus necesidades de ejercicio varían. Asegúrate de tener agua fresca disponible y considera su temperatura. Antes de que os embarquéis en un nuevo régimen de ejercicio, consúltalo con tu médico de cabecera y con tu veterinario.
Si tienes espacio, te recomendamos dar un pequeño trote o paseo con tu perro alrededor del salón, para que ambos entréis en calor.
1. Sentadillas y pata
Nuestro ejercicio favorito es hacer sentadillas con nuestros perros. Y es algo que puedes hacer tranquilamente en casa:
- Párate con los pies separados al ancho de las caderas y baja las caderas, manteniendo tu peso en los talones y tu pecho hacia arriba. Tus rodillas no deben pasar los dedos de tus pies cuando mires hacia abajo.
- Para incluir a tu perro en esta actividad, coge las dos patas delanteras de tu peque y sostenlas frente a ti. Ponte en cuclillas, y permite que tu perro baje algunos centímetros también. Luego, volved ambos a la posición inicial.
- Repítelo. (¿Quién se cansará primero?)
- Puedes usar una chuche si tu perro necesita más que una instrucción verbal. Este ejercicio no solo es bueno para tus glúteos, tendones isquiotibiales y abdominales, sino que también le estarás enseñando a tu perro un nuevo truco.
¿Lo sabías? Las sentadillas trabajan los músculos de tu cuerpo inferior (glúteos, cuádriceps, isquiotibiales, aductor, flexores de cadera y pantorrillas), así como la parte superior del cuerpo (hombros, brazos, pecho y espalda). Todos estos músculos se trabajan al hacer actividades de todos los días como por ejemplo cuando paseamos, subimos las escaleras, nos agachamos y levantamos objetos pesados. Hacer sentadillas ayuda a mejorar la flexibilidad y fortalece tu tronco, que sostiene tu espalda.
2. Juego con rollos de papel higiénico
Un entrenamiento de agilidad puede ser un gran desafío para la mente y cuerpo de tu peludo. Coloca algunos rollos de papel higiénico en línea. Dependiendo del nivel de entrenamiento de tu perro, usa una chuche, un juguete o una instrucción verbal para animarlo a que te siga mientras caminas esquivando los rollos de papel higiénico. Asegúrate de recompensarlo con mucho afecto (¡o con una chuche saludable!) cuando llegues al final del recorrido. Eventualmente, puedes aumentar la velocidad para mejorar vuestra resistencia y coordinación.
3. Giros y chuches
¡El mejor entrenamiento que puedes darle a tu peque es ejercitar su mente! Involucra a tu perro dejando que vea un juguete y luego escóndelo en tus manos.
Párate con los pies separados al ancho de las caderas y retrocede haciendo una estocada inversa.
- Gira tu torso en la dirección opuesta mientras sostienes el juguete frente a ti, de esta manera tu perro se moverá de lado a lado mientras giras.
- Recompensa a tu perro con mucho amor o con una chuche. Otra opción es esconder su juguete para que vaya a buscarlo mientras tú completas tus repeticiones.
4. Tira y afloja
Usando el juguete favorito de tu perro para jugar al tira y afloja, sostén uno de los extremos del juguete y sin soltarlo, haz una sentadilla, es decir, cae en cuclillas mientras que tu perro tiene el otro extremo del juguete en su boca. Luego vuelve a subir y a continuación cae nuevamente en cuclillas. ¡Este juego es muy guay para fortalecer el vínculo humano-canino, como también para divertirte con tu amigo de cuatro patas! Asegúrate de realizar pausas para no excitar demasiado a tu perro e intenta no ser demasiado competitivo. Dejar que tu perro gane es gratificante para él y puede ayudar a aumentar su confianza. No realices esta actividad si sabes que tu perro tiene algún problema dental.
5. Estocadas y equilibrio
Este es otro ejercicio que te hará mover todo el cuerpo mientras pasas tiempo con tu peludo favorito. Consejo PRO: necesitarás espacio, así que si no tienes un patio o una terraza, intenta mover los muebles con mucho cuidado para hacer espacio en la sala por ejemplo.
- Haz una estocada estática y pídele a tu perro se siente cada vez que hagas una. Aguanta diez segundos. Consejo PRO: asegúrate de que tu rodilla esté alineada con tu tobillo y que no pase los dedos de tu pie. Tu peso debe estar en el talón delantero.
- Ahora haz una estocada con la otra pierna y recuerda, haz que tu perro se siente al mismo tiempo. Aguanta durante diez segundos. Sigue haciendo este ejercicio cambiando de pierna durante 10 o 15 minutos.
- Párate sobre tu pierna izquierda y dile a tu perro que se acueste.
- Llega hasta abajo (con la pierna derecha en el aire) y dale unas caricias a tu peque.
- Vuelve a la posición inicial y repite el movimiento cinco veces más (¡tu perro también!).
- Repite este ejercicio con la otra pierna.
Mientras fortaleces los músculos de tus piernas, la tarea de tu perro será seguir tus instrucciones y pensar en lo que estás haciendo. Esto lo estimulará y cansará. Te recomendamos que le digas a tu mejor amigo de cuatro patas lo buen chico o chica que es cuando escucha tus comandos (sentado, acostado y/o quédate quieto) y los sigue al pie de la letra.
¿Lo sabías? Cuando practicas el equilibrio, mejoras tus músculos estabilizadores que no se usan usualmente. El entrenamiento del equilibrio tiene muchos beneficios como por ejemplo la mejora de la conciencia corporal, la coordinación y el tiempo de reacción, y todo esto ayuda a disminuir las posibilidad de lesiones por caídas.
6. Jugar a lanzar la pelota mientras haces sentadillas
Este juego es ideal para los perros con muy buena memoria, y ¡también sirve para activar tu cuerpo! Tira la pelota o el juguete para que tu perro vaya a buscarlo/a, luego en lugar de esperarlo de pie, aprovecha ese tiempo para hacer la mayor cantidad de sentadillas que puedas hasta que tu peque regrese. Puedes hacerlo en la sala o en un largo pasillo.
Para las sentadillas:
- Flexiona tus rodillas y coloca tus manos en el suelo.
- Presiona tus pies contra el suelo y baja tu cuerpo entero, flexionando tus codos.
- Eleva tu cuerpo nuevamente y salta cuando llegues arriba. ¡Repite!
7. Salta, salta, salta
Saltar y esquivar obstáculos es una actividad divertida que puedes hacer con tu perro dentro o fuera de casa, y es una gran manera de hacer entrenamiento cardiovascular. Existe una gran variedad de obstáculos para perros disponibles para comprar, pero como primer paso puedes usar objetos que tengas en tu casa, como cojines por ejemplo, y crear un pequeño recorrido de obstáculos. Una vez que hayas armado el recorrido, comienza a saltar sobre los cojines u otros elementos que hayas decidido incorporar. Si ves que tu peque lo hace de maravilla, puedes hacer que los obstáculos sean más elevados. Ten en cuenta el tamaño de tu perro siempre, y crea un camino de obstáculos con una altura apropiada para tu peludo.
8. ¡Tiempo de hacer abdominales!
Acuéstate boca arriba con tus piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Sostén el juguete favorito de tu perro con las dos manos, deja que tu peque vea el juguete, luego comienza a incorporarte sin llegar a sentarte por completo, y detente cuando sientas que tus abdominales están comenzando a trabajar. Eleva tus piernas para intensificar el movimiento. Gira tu torso de lado a lado, haciendo una pausa en cada lado para que tu perro pueda perseguir tus manos que sostienen su juguete. Mantén el movimiento lento y controlado y no te olvides de darle una recompensa a tu amigo peludo entre series.
9. La tabla y el juguete perruno
A pesar de que estas actividades sean especialmente útiles para practicar la obediencia de los perros, estos ejercicios son muy guay para que tanto los dueños de mascotas como los perros hagan actividad física juntos. El objetivo es que los perros se enfoquen en sus dueños y en las tareas y/o en los comandos que escuchan.
Coge el juguete preferido de tu perro y haz la posición de la tabla sosteniendo el juguete con tu mano derecha. Tus pies deben estar separados al ancho de los hombros y tu espalda y tus piernas deben formar una línea recta. Concentra tu peso en el brazo izquierdo y extiende tu brazo derecho hacia la derecha, luego mueve tu brazo derecho hacia la izquierda, atravesando la parte delantera de tu cuerpo. Repite el ejercicio cinco veces con tu brazo derecho, luego cambia de brazo. No pierdas la atención de tu perro para que persiga el juguete de lado a lado mientras te mueves. Asegúrate de recompensar a tu peque con palabras de amor o con una deliciosa chuche entre series.
¿Lo sabías? Hacer la plancha no es solo uno de los mejores ejercicios para tonificar tu tronco, que contiene casi todos los músculos de tu cuerpo, y tus abdominales (un tronco fuerte es importante para proporcionar apoyo a tu espalda), sino que además fortalece tu sistema esquelético.
10. Hacer yoga con tu perro
Termina tu entrenamiento con un poco de Doga (esta palabra está compuesta por dos palabras en inglés: dog (perro) y yoga). Dedica tiempo para sentarte junto a tu perro y darle caricias, para reducir la energía que hubo durante ese entrenamiento tan divertido que habéis hecho juntos. Cuando tu peludo comience a estirarse, acompáñalo haciendo la posición de yoga “Perro mirando hacia abajo” o “Adho Mukha Svanasana”. Esta postura de yoga está inspirada en el estiramiento corporal de nuestros compañeros caninos y nos permite realizar un estiramiento corporal completo. Si prefieres una versión más relajante, intenta hacer la llamada “Postura del niño” o “Balasana”, mientras tu perro está acostado de frente. Disfruta de este estiramiento ligero y de un momento de conexión.
Algunos consejos para incorporar a tu perrete en tu práctica de yoga:
- Deja que la curiosidad de tu peque te guíe
- Practica el estiramiento corporal al lado de tu perro (ya sea grande o chico)
- Descansad juntos de forma natural durante posturas más tranquilas
Aquí te recomendamos algunas posturas de yoga que puedes hacer en casa:
- Postura del niño: ponte de rodillas y siéntate sobre tus talones, estirando los brazos directamente frente a ti.
- Postura del perro mirando hacia abajo: coloca tus manos y pies sobre el suelo y empuja tus caderas hacia atrás. Sentirás un estiramiento en tus pantorrillas y aquiles. Mientras tanto, deja que tu perro interactúe contigo. Pídele que se siente o acueste, cuando pasas de la postura del niño a la postura del perro mirando hacia abajo y viceversa.
Esta guía está destinada a fines educativos y no debe considerarse un sustituto de los consejos del veterinario o del personal de entrenamiento. Hay muchos factores que no se han considerado en esta guía como por ejemplo el ejercicio adecuado para cada perro en base a su raza, metabolismo, si está esterilizado / castrado, personalidad, estado ortopédico y otras condiciones médicas. Si no estás seguro de que tu perro pueda realizar estos ejercicios, consúltalo con tu veterinario de confianza. Rover.com recomienda que acudas a tu médico de cabecera antes de comenzar el programa de entrenamiento para asegurarte de que estás en buenas condiciones físicas y que puedes realizar los ejercicios.