Muy flexible y atenta a mis cambios de horarios.

Lleva varias veces cuidando de mi perro. Acepta las fechas que le propongo y siempre llega puntual a recogerlo, pero a la hora de devolverme a mi perro nunca está disponible. Siempre es una pesadilla y me veo obligada a recogerlo antes de lo previsto, a pesar de haber pagado por ello. Tengo un perro que sufre de ansiedad por separación, por lo que no puede quedarse solo y tengo que presentarle a cada persona nueva para reducir su ansiedad. Desde el principio le dejé claro que le pagaba por quedarse con él y que no podía dejarlo solo. Me sorprende saber que no sólo lo deja solo durante días, sino que además se lo confía a otras personas. Cuando le hice una observación, se mostró insolente e insultante. Este comportamiento es inaceptable. Cuando pago a un cuidador, espero poder recoger a mi perro con facilidad, que se sigan mis instrucciones para la seguridad de mi perro y que el cuidador haga el trabajo por el que le pago con seriedad. Este no es el caso aquí y es una vergüenza.