Desde bien pequeña me he criado rodeada de perros. Primero con Lucky, el perro de mis abuelos, y desde los 9 años con mi perro Tolo, quien tristemente nos dejó después de 16 largos y maravillosos años a su lado. Desde el año 2009 soy voluntaria en una protectora y desde entonces he acogido en mi casa a muchos perros, sobre todo perros enfermos y que necesitaban cuidados de post-operatorio, así como muchos cachorros: recién nacidos que necesitaban su toma de biberón cada dos horas, cachorros de 1 mes, de 2 meses... Por lo tanto tengo experiencia en perros de todas las edades, tamaños y necesidades específicas . Los perros que entran a casa son como de la familia, así que siempre tienen acceso a toda la vivienda, sin restricciones. Tengo varios parques al lado de casa donde pueden salir a pasear, así como un pequeño pipican justo delante de casa. También zonas donde salir a correr con el perro en caso de que necesite más actividad física.