Vivo en un piso de 90 metros y disfruté de la compañía de mi perra, un precioso cruce de labrador y de dos gatos... desgraciadamente todos se fueron ya. Me ocupé de educarlos a todos en la tolerancia, el respeto y el cariño. Llegamos a ser una familia multiespecie muy bien avenida. Nunca tuvimos problemas de convivencia entre nosotros, ni tampoco cuando recibíamos visitas (perros de amigos, familiares...) Yo seré la persona que cuide de tu perro y da igual que sea joven o viejo, grande o pequeño, simpático o gruñón me preocuparé de comprenderle y proporcionarle lo que necesite. Cerca de casa hay un parque, allí le llevaré tres veces al día, para que corra, juegue y se relacione con otros perros, a no ser que tú me indiques lo contrario. En mi casa no hay espacios vetados para animales, se moverá libremente. Si necesita medicamentos, se los daré, si se porta mal le reprenderé y he de advertirte que será acariciado y achuchado como todo perro merece. Seré firme si es preciso, no le maleducaré y seguiré las pautas que tú me des, pero no podré evitar darle mucho cariño. Me gustan los perros, no puedo ni quiero evitarlo. Yo lo sé y ellos también suelen darse cuenta. No podré evitar que te eche de menos porque te quiere, pero tendrá todo lo demás, solo tú le faltarás. Sé que es difícil porque no me conoces pero puedes confiar en mí, le trataré como si fuera mío. No tengo mucho más que añadir, solo que soy Técnico en Psicología, Educación y Adiestramiento Canino, lo que viene a significar que a veces puedo saber como piensan y porque se comportan de una manera u otra, pero he confesar que ya sabía algo de eso antes de terminar mi formación, porque nada te enseña más sobre perros que convivir con ellos, quererlos y cuidarlos. Espero tener el privilegio de hacerlo con el tuyo.