Para asegurarme de que se sienta lo más cómodo y feliz posible durante su tiempo conmigo, me gustaría saber si tiene alguna necesidad especial que deba tener en cuenta. ¿Tiene alguna preferencia alimentaria o alguna restricción en su dieta? ¿Hay algún tipo de cuidado médico o medicación que deba administrar? También, si tu perro tiene alguna rutina o comportamiento específico, como horarios de paseos o si prefiere ciertos tipos de juegos o interacciones, por favor, házmelo saber.

Un día típico comienza temprano por la mañana, asegurándome de que el perro esté cómodo y feliz desde el inicio del día. Primero, le ofrezco agua fresca y su desayuno siguiendo las instrucciones del dueño, ya sea una dieta especial o su comida habitual. Después de comer, es hora de un buen paseo. Salimos a dar una vuelta al parque o por las calles cercanas, permitiéndole explorar, socializar (si es sociable) y hacer ejercicio. Durante el paseo, me aseguro de recoger sus desechos y mantenerlo seguro en todo momento, utilizando una correa adecuada y prestando atención a su entorno. De vuelta en casa, dedicamos un rato al juego para que se divierta y gaste energía, ya sea con sus juguetes favoritos o actividades que estimulen su mente. Si es un perro que disfruta del descanso, también le dejo tiempo para relajarse en su cama o su rincón favorito. Al mediodía, reviso si necesita más agua, un snack o algún cuidado adicional. Durante el día, presto atención a sus necesidades, como cepillarlo si tiene un pelaje que requiere cuidado o simplemente darle cariño para que se sienta acompañado. Por la tarde, si está conmigo por más tiempo, volvemos a salir para un segundo paseo más corto y hacemos actividades más tranquilas para que pueda relajarse antes de la cena. Siempre respeto sus rutinas y las indicaciones del dueño para que se sienta lo más cómodo posible. Mi objetivo durante el día es garantizar que el perro esté feliz, saludable y tranquilo