Como todos, adoro a los perros. A mi me costó mucho tenerlo, y durante todo ese tiempo yo no hacía más que mirar lánguidamente la PeloPicoPata. Finalmente, a mis once añitos tuve a mi primera perrita, Negrita, y aprendí en familia de las dinámicas y necesidades del animal, fuera de la teoría. Posteriormente, cuando falleció, adoptamos a Martina, pero como ahora vivo fuera de casa no puedo ya estar con ella. Por ello tengo bastante experiencia, activa y pasiva, teórica y práctica, de como cuidar a un animal. Además me encanta investigar y ver distintos canales de divulgación sobre etología canina, y no tendré ningún problema en adaptarme al estilo de cuidado que os venga bien. Mi idea es darles tanto cariño como el que pone una madre en los tuppers de su hijo recién independizado. Ahora voy a empezar a estudiar un master a distancia, por lo que estaré mucho tiempo en casa. En los tiempos post-pandemia, el tener a un colega peludo que te saque un poco de la dinámica casera es una bendición. Podría adaptar los paseos a los descansos del ordenador, y sacarlo a correr conmigo (si es un perrete deportista). Si no, soy muy de salir a pasear por la ciudad y por el monte (por supuesto, si no os sintierais cómodos con eso, prescindiría del monte) y sería un gran añadido. Vivo en un piso, pero tengo una pequeña terraza, y sobre todo, tiempo. Hay en mi zona varios parques de perros, parques a secas, y suelo salir a correr todos los días, por lo que podría dar buenos paseos con los perritos.