Hace cientos de años que existe la cría selectiva de perros. Cada vez hay más razas de perros y también más perros mestizos.
Los clubs de criaderos y los aficionados por la canofilia (afición por las razas caninas) han clasificado a los perros según los «estándares de raza». El club más popular a nivel mundial es la Federación Cinológica Internacional (FCI) y por medio de la cría selectiva, intentan que todos los perros de los que disponen cumplan con todas las características de los estándares de su raza.
Caniche Toy participando en un concurso de raza. Fuente
Sin embargo, los estándares de raza utilizados solo toman en cuenta la apariencia física del perro, sin considerar su salud y calidad de vida. Además, las descripciones de los estándares son antiguas y muy vagas, ya que se describe cómo debería ser el animal sin proporcionar medidas ni límites concretos.
Por ejemplo, una de las características del bull terrier es su cabeza «en forma de huevo». Sin embargo, no se hace mención de la medida aproximada de la curva que inicia en la frente y termina en el hocico del perro.
Es por este motivo que, en los últimos años, se ha observado una deformación en muchas razas de perros, que genera problemas de salud, debilidades genéticas, y en ciertos casos, un malestar constante para el animal.
La evolución de las razas de perros por cría selectiva
Las siguientes razas de perros son algunas de las más afectadas por la cría selectiva, ya que, lamentablemente, lo único que se busca es acentuar los estándares de cada raza en particular:
El bull terrier
El bull terrier de hoy, comparado con el del año 1925, es más bajito y ancho. Su cráneo tiene una curva tan pronunciada que puede causar problemas en su dentadura, y puede generar patologías neurológicas. Además, la raza ha desarrollado enfermedades de corazón hereditarias.
El bulldog inglés
La diferencia entre el bulldog inglés de hoy y el de 1910 es muy notoria. Hoy en día, su cuerpo es más ancho, su cabeza es más grande y su hocicio, corto. Actualmente, esta raza no puede reproducirse sin intervención humana, necesita ayuda adicional especialmente para la inseminación y el parto. También es una de las razas con más enfermedades hereditarias. Principalmente, sufren de problemas respiratorios, músculo-esqueléticos, oculares y neurológicos.
El pembroke welsh corgi
Esta raza es la favorita de la reina de Gran Bretaña, Isabel II, (que también cuenta con un criadero de perros) y también ha cambiado mucho en los últimos años. En la actualidad, tiene las patas más cortas y el cuerpo más alargado, lo que suele generar displasia de cadera a partir de una cierta edad, dificultades para correr y una incapacidad para saltar.
El pastor alemán
El pastor alemán es una de las razas más dañadas por la cría selectiva abusiva. La transformación de este perro empezó en los años 90, cuando se creó al «pastor alemán moderno». Este perro más moderno tiene la cadera más estrecha y la espalda curvada. En muchos criaderos se considera a esta nueva raza más elegante, pero hoy en día la mayoría de los pastores alemanes modernos sufren de displasia de cadera (para muchos, el problema comienza desde cachorros) y tienen dificultades para caminar correctamente.
El teckel
Este pequeño y alargado cazador se ha convertido en una de las razas favoritas de los amantes de perros en la ciudades. Con los años, se ha ido haciendo cada vez más largo. Debido a esto, la raza ha desarrollado una enfermedad muy dolorosa conocida como la enfermedad de los discos intervertebrales (EDI), que no le permite tener mucha actividad. También es la única raza que padece de Acantosis Nigricans, una enfermedad que se caracteriza por tener la piel excesivamente gruesa en las ingles y axilas, debido a estar tan próximo al suelo.
El basset hound
Hoy en día, el basset hound es más ancho, tiene exceso de piel y unas orejas muy largas. Comparado al basset de 1964, el basset moderno es un perro poco atlético que tiene dificultades para moverse. Tiene muchos problemas oculares, es obeso, y a partir de una cierta edad sufre de una parálisis en las patas.
Cabe destacar que no todos los criaderos de perros basan su trabajo sólo en los estándares de raza, sino que muchos toman en cuenta la salud y la genética del perro. Pero por desgracia, esto no es obligatorio a la hora de criar perros, y sigue siendo más relevante que los padres de un perro hayan ganado un premio por ser una raza que cumple con todos los estándares a que tengan una buena genética.
¿Piensas que los estándares de razas y la cría selectiva deberían ser revaluados para tomar en cuenta la buena salud de los perros? ¡Deja un comentario en nuestras cuentas de Facebook, Instagram y Twitter!