No hay nada mejor que ir a la playa con nuestro perro y ver cómo corre de un lado al otro, olisqueando la arena, jugando con el agua y peleando con las olas. Es una imagen muy bonita. Sin embargo, debemos tener especial cuidado con el agua salada porque puede ser peligrosa para nuestros mejores amigos de cuatro patas.
Según Pet Poison Helpline, el agua del mar salada puede causar intoxicaciones severas e incluso la muerte de nuestros perros. Es muy recomendable que lleves siempre agua para mantenerlo hidratado y te asegures de que te encuentres en una zona donde haya algo de sombra. Trata de que tu peludo no pase demasiado tiempo en el agua salada y supervísalo en todo momento, ya que por lo general cuando juega con palos y pelotas es cuando traga mucha agua sin darse cuenta.
Síntomas de una intoxicación por sal
- Vómitos
- Diarrea
- Inapetencia
- Letargo
- Acumulación anormal de líquidos en el cuerpo
- Sed excesiva
- Convulsiones
Si ves que tu perro tiene alguno de estos síntomas al volver a casa o que está apagado, llévalo urgentemente al veterinario para que le puedan administrar medicamentos por vía intravenosa. Estos van a reducir la concentración de sal en la sangre, van a tratar las convulsiones y van a ayudar a enfriar el cuerpo si tu mascota sufre estrés térmico por haber realizado ejercicio en un día caluroso.
Por otra parte, una analítica de sangre servirá para evaluar la gravedad de la intoxicación y la respuesta al tratamiento, que puede requerir hospitalización y monitorización de los síntomas neurológicos. De hecho, las convulsiones asociadas a la intoxicación pueden llegar a causar daños cerebrales permanentes en tu perro.
Aparte de la intoxicación por sodio, el agua de mar puede conllevar otros riesgos para tu perro debido a las toxinas y bacterias que en ella se encuentran. Además, la humedad le puede provocar otitis, la aparición de hongos en la piel y picaduras de medusas que también van a requerir intervención veterinaria.
El caso de O.G.
Esta es la historia de Chris y su golden O.G. que terminó en tragedia debido al desconocimiento que había sobre la intoxicación por sal. El perrete estaba acostumbrado a pasar todo el día en la playa con Chris; sin embargo, un día ingirió demasiada agua salada y al volver a casa Chris lo notó abatido. También tuvo diarrea, pero su dueño estaba seguro de que O.G. tan solo estaba cansado tras un día intenso de sol y playa.
Por desgracia, el golden peludo seguía empeorando. 48 horas más tarde de la intoxicación por sal Chris decidió llevarlo al veterinario, pero ya era demasiado tarde. La intoxicación le había afectado el cerebro y ya no había manera de salvarlo. Chris estaba destrozado, no podía creer lo que había ocurrido por desconocer el tema. Por este motivo, decidió dar a conocer su historia y evitar que a otro dueño de perro le ocurriera lo mismo que a él.
Recordatorio
Recuerda supervisar siempre a tu perrete cuando estés en la playa, en la piscina o en algún pantano. También debemos limitar el tiempo que pasa nuestro peludo en el agua, asegurarnos de que tenga un lugar fresco donde descansar y que permanezca hidratado constantemente.